Vie. Nov 22nd, 2024

10 sep (EFE).- El ecuatoriano Orlando Sigifredo Ibarra Sarmiento, quien permaneció más de dos años secuestrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia, se reencontró hoy en Quito con sus familiares, que lo recibieron con lágrimas de alegría.

Ibarra llegó a la base aérea militar de la capital ecuatoriana, donde lo esperaban sus familiares vestidos con una camiseta con su nombre, mientras afuera unos 40 trabajadores de la empresa familiar de transporte, Transcomerinter, coreaban su nombre y hacían sonar la bocina de cuatro camiones.

Ibarra apareció ante sus familiares con la misma barba y bigote crecidos, y el pelo largo, con los que salió del campamento del ELN el domingo.

Tras pararse para contener sus propias lágrimas, Ibarra dijo haber visto «las injusticias que se hacen en las montañas colombianas», flanqueado por su madre, la primera persona que se echó a sus brazos al verlo entrar en la sala de la base aérea donde lo esperaban la prensa y autoridades ecuatorianas.

Ibarra escapó a más de dos años de cautiverio con la ayuda de un insurgente desertor, con el que se apartó el domingo de un grupo de hombres del ELN que cambiaban de campamento en Samaniego, localidad montañosa de Nariño, departamento limítrofe con Ecuador, según narró él en una rueda de prensa en Bogotá antes de partir para Quito.

En la capital ecuatoriana, Ibarra, que estaba ataviado con un chaleco antibalas, evitó dar detalles de su experiencia y agradeció profusamente a Jesucristo y al Gobierno de su país por la ayuda durante su cautiverio.

También tuvo palabras para su padre, el empresario Sigifredo Ibarra Enríquez, cuyo asesinato en la localidad fronteriza colombiana de Ipiales atribuyó a miembros del ELN en sus declaraciones en Colombia.

«Yo quiero agradecer a mi padre, que estoy convencido que está disfrutando ya de la compañía de Jesucristo», dijo.

Los familiares de Ibarra que acudieron a recibirlo no ocultaron su júbilo. «Siempre confiamos en que estaba con vida y que iba a volver», dijo a la prensa María Sarmiento, su tía.

El fiscal general de Ecuador,
Galo Chiriboga, una de las autoridades presentes en la base aérea, pidió a las guerrillas colombianas que liberen a los otros secuestrados como «una medida de confianza» en el proceso de paz iniciado en el país vecino.

«Ojalá la conciencia de América Latina esté precisamente para ser una sola voz para que estos grupos insurgentes o irregulares entreguen rápidamente a esas personas que no tienen por qué sufrir los rigores de este conflicto», añadió.

Por su parte, el canciller, Ricardo Patiño, aseguró estar «inmensamente feliz» por la liberación.

«Rogamos al Gobierno de Colombia y a las fuerzas irregulares que encuentren lo más pronto posible una vía de solución al conflicto y encuentren paz allá, esta paz que recibe ahora la familia de Orlando», afirmó.

Ibarra Sarmiento, exdiputado y administrador de empresas de 39 años, fue secuestrado el 2 de agosto de 2010 en su oficina de Ipiales, donde era gerente de la sede colombiana de Transcomerinter.

La Armada colombiana explicó que su puesta en libertad se logró luego de que un integrante del grupo insurgente aceptara la propuesta que le hicieron miembros de esta fuerza para que facilitara la fuga de Ibarra y se presentara con él ante las tropas.

Ibarra y el rebelde, cuya identidad no ha sido facilitada, caminaron cuatro horas, hasta encontrar un contingente de la Infantería de Marina. EFE

Por ccarrera