10 sep (EFE).- La OTAN tendrá listos en las próximas semanas los principios básicos de su misión en Afganistán a partir de 2014, según avanzó hoy el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.
«La planificación de nuestra nueva misión está ya en marcha. Y espero que las directrices iniciales se completen en las próximas semanas», señaló Rasmussen en su rueda de prensa mensual.
Esas directrices marcarán los principales límites de la operación y serán la base utilizada por los mandos militares para proponer distintos diseños prácticos, explicó hoy a Efe una fuente de la Alianza Atlántica.
Los ministros de Defensa del bloque discutirán el asunto el próximo mes en una reunión en Bruselas, y la OTAN espera tener la planificación completa a mediados del próximo año, según otra fuente.
La operación, conforme a lo pactado por los aliados, se centrará en la formación y apoyo de las fuerzas afganas, que a partir del final de 2014 se harán cargo totalmente de la gestión de la seguridad en el país.
A pesar de que no será una misión de combate, la OTAN planea apoyar activamente a Kabul en áreas en las que no tiene la capacidad suficiente, por ejemplo, en la fuerza aérea.
Además, algunos países como Estados Unidos quieren mantener fuerzas especiales sobre el terreno para trabajar en la lucha antiterrorista.
La duración de la misión no está definida, pero fuentes de la Alianza dan por hecho que el compromiso será a largo plazo.
Mientras tanto, de aquí a finales de 2014 la OTAN continuará entregando progresivamente el liderazgo en materia de responsabilidad a las fuerzas afganas, que se hacen cargo ya de la seguridad de tres cuartas partes de la población del país.
Rasmussen destacó hoy los progresos de los últimos meses en todas las provincias de Afganistán y aseguró que «los insurgentes están siendo empujados cada vez más lejos de la población».
Indicó que «actualmente el 80 por ciento de sus ataques es en áreas donde sólo vive el 20 por ciento de la población».
«Está claro que los talibanes no pueden triunfar en el campo de batalla y, por eso, usan ataques cobardes contra civiles, incluidos niños, como hemos visto recientemente», añadió.
Rasmussen reconoció, al mismo tiempo, que las acciones contra soldados aliados por parte de uniformados afganos son ahora mismo una de las grandes preocupaciones de la OTAN.
El secretario general aliado explicó que la pasada semana abordó el asunto con el presidente afgano, Hamid Karzai, y que ambos se comprometieron a hacer «todo lo posible para afrontar el problema».
«El examen y la investigación de antecedentes se está reforzando, estamos viendo mejores esfuerzos de contrainteligencia, la ISAF (la misión aliada) y las fuerzas afganas están siendo más preparadas para entender diferencias culturales y estamos adaptando constantemente las medidas para proteger a nuestras fuerzas», aseguró el político danés. EFE
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