5 sep (EFE).- El incendio que está activo desde el lunes pasado en Viseu (centro de Portugal) y que ha calcinado cerca de 3.000 hectáreas forestales ya está controlado, informaron hoy las autoridades lusas, que explicaron que aún se combaten otros dos fuegos de grandes proporciones.
La Autoridad Nacional lusa de Protección Civil (ANPC) señaló que los fuegos de Óbidos, en el distrito de Leiria (a unos 80 kilómetros de Lisboa), y el de Mangualde, en el distrito central de Viseu, eran los que más preocupaban esta tarde.
En el primero, con un frente activo y que comenzó en una zona boscosa, trabajaron 72 bomberos y 21 vehículos, mientras que en el segundo, también con un frente y declarado en un área de matojos, tuvieron que intervenir 64 bomberos y seis aviones.
El incendio de Viseu, que se había iniciado en la parroquia de Quinta da Sobreira, figura entre los peores del verano junto al de Tavira (sur) y el archipiélago de Madeira, el pasado julio.
El fuego provocó el pánico entre sus vecinos, pues llegó a cercar algunos barrios de esta ciudad, de casi 100.000 habitantes.
La ola de incendios de los últimos días, que se atribuye a las altas temperaturas y fuertes vientos, llevó a que las autoridades lusas solicitasen ayuda a la Unión Europea para recibir aeronaves de España y Francia.
Los últimos fuegos provocaron la muerte en Ourém (centro-este del país) de un ganadero de 54 años y obligó a la evacuación de unos 40 vecinos en Oliveira do Hospital (centro-norte).
También murió este verano un bombero, en agosto, y siete resultaron heridos.
La mayoría de los incendios en Portugal son provocados y la policía lusa anunció hoy la cuadragésimo tercera detención de un sospechoso relacionado con los mismos.
Una mujer de 46 años y con antecedentes por ofensas a la integridad fue arrestada en Lamego (norte) como presunta autora de al menos cinco incendios en áreas boscosas y de matojos.
La gravedad de los fuegos forestales de este año se ha acercado a los ocurridos en 2003, 2005 y 2010, años fatídicos para el monte portugués. EFE
