6 sep (EFE).- Ecuador carecerá de la ventaja de jugar a 2.800 metros de altitud en el partido de mañana en Quito contra Bolivia en las eliminatorias del Mundial de Brasil de 2014, para el que ambas selecciones, con jugadores aclimatados a una atmósfera con menos oxígeno, ultiman hoy los preparativos.
La altitud es una de las principales bazas de ambos equipos para lograr los puntos como locales, pero Ecuador no podrá explotarla en esta ocasión dado que el estadio Hernando Siles, de La Paz, se ubica a 3.650 metros sobre el nivel del mar.
Así lo reconoció el centrocampista ecuatoriano Luis Saritama en declaraciones a la prensa tras la foto oficial del combinado, tomada en la «Casa de la Selección», el complejo deportivo situado en una ladera de Quito donde los jugadores están concentrados.
«Lo vemos como un rival muy difícil, porque es de altura, porque va a jugar seguramente en las mismas condiciones físicas que nosotros», dijo, sobre Bolivia.
Saritama cree que por ello su contrincante puede mostrarse «más combativo» y más fuerte físicamente que otros rivales a los que se ha enfrentado Ecuador en su cancha.
«Seguramente no va a dejar ningún tipo de espacio y ahí es donde la creatividad y la dinámica tienen que funcionar en la parte ofensiva», aseveró.
El también centrocampista Michael Arroyo consideró el encuentro como «una final» y adelantó que su equipo saldrá «a presionar, porque somos locales y esperando que ellos tengan errores, en lo cual el Ecuador, con su delantera, que es muy rápida, pueda hacer daño».
«Es un partido con una selección que ha mejorado poco a poco y esperemos que Ecuador va a sacar esos tres puntos en casa», concluyó.
Y el delantero Narciso Mina, quien con 20 tantos es el goleador del campeonato ecuatoriano, apostó por la unidad de los seleccionados a los que calificó como «un buen grupo, un grupo de amigos», y prometió «entrega, seriedad y sacrificio».
El equipo ecuatoriano se entrenará hoy a puerta cerrada, mientras que mañana temprano tendrá una charla teórica, tras lo cual se desplazará hasta el estadio Atahualpa, con capacidad para 35.700 aficionados.
Los bolivianos tienen previsto hoy su último entrenamiento, después de que ayer realizaran un reconocimiento a la cancha que pisarán este viernes.
El seleccionador boliviano de fútbol, el español Xabier Azkargorta, aseguró ayer que la Verde intentará jugar «un buen partido», el requisito indispensable, según él, para sumar puntos.
Añadió que ha encontrado un equipo que en los pocos entrenamientos que ha dirigido «ha demostrado una enorme ilusión, unas ganas de hacer bien las cosas».
«Estoy muy contento de la respuesta que me ha dado este grupo de jugadores», señaló el técnico vasco.
Los equipos llegan al partido aún con el sabor de la victoria, pues en la jornada pasada Ecuador derrotó por 1-0 a Colombia y Bolivia goleó por 3-1 a Paraguay.
Ecuador ocupa el cuarto puesto de la clasificación de las eliminatorias, con 9 puntos, tres menos que el líder Chile, y Bolivia comparte el penúltimo lugar con Paraguay, con cuatro puntos cada uno. EFE