Sáb. Nov 9th, 2024

Antes que Pablo Escobar, antes que Carlos Ledher y los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez, hubo en Colombia una «Reina de la Cocaína»: Griselda Blanco, que se hacía llamar «La Madrina».

Fue ella quien tuvo la idea de exportar cocaína hacia Estados Unidos en los años 70.

Y fue ella quien estableció las rutas iniciales de narcotráfico a través de Miami, Florida, que con el tiempo consolidarían y dominarían los carteles más grandes, como el de Medellín.

En 2012, con 69 años, pocos en Colombia habrían reconocido su nombre o su cara.

Pero alguien sí lo hizo el lunes por la tarde en Medellín, cuando la antigua Reina salía de la carnicería.

Fueron dos disparos en la cabeza, desde una motocicleta que se perdió después por las calles del barrió Belén, en el oeste de la ciudad.

«Viuda negra» de tres maridos

Griselda se inició en el mundo criminal cuando era una adolescente.

Su madre se había mudado de la costa caribeña a Medellín, en un contexto de pobreza y violencia.

Cuenta el periodista Cristian Mendoza, de la revista Semana, que allí, en la capital antioqueña, fue donde conoció a su primer marido, un pequeño delincuente que se dedicaba al tráfico de inmigrantes entre otras cosas, y que antes de morir la dejó en contacto con el submundo del crimen de Nueva York.

Con su segundo marido vio crecer el negocio y engendró a su cuarto hijo, a quien llamó Michael Corleone, un guiño a la obra de Mario Puzo, «El padrino», de la que era fanática.

«Nos sorprende que no la hubieran matado antes porque hizo muchos enemigos»

Nelson Andreu, antiguo detective de homicidios de Miami

Fue entonces cuando estableció su reputación de mujer implacable, dispuesta a ordenar el asesinato de decenas de rivales para poder llegar a la cima del negocio.

Y lo consiguió. Se estima que eventualmente dirigió un imperio que enviaba a Estados Unidos más de una tonelada y media de cocaína al mes, por mar y aire, algo que la llevó a estar entre las mujeres más ricas de su tiempo.

Y ya al tercer marido tuvo que matarlo ella misma, después de que no le cuadraran las cuentas, según relata Mendoza.

Durante su reinado a finales de los 70 y principios de los 80, la conocida también como «Viuda negra» y «La patata», popularizó el uso de «jinetes de la cocaína» en el frente de batalla que eran las calles de Miami, donde los cárteles de la cocaína llenaban de sangre las aceras en ajustes de cuentas públicos.

Tres de sus cuatro hijos la ayudaban a dirigir su imperio criminal. Dos de ellos serían asesinados más tarde en Colombia

Pero el estilo violento de su clan atrajo la atención de las autoridades y en 1985, Griselda Blanco fue detenida en Irvine, California.

Dos décadas tras las rejas

Pasó casi 20 años en la cárcel por delitos de narcotráfico.

Pero en su haber cuentan que hay cientos de asesinatos.

Finalmente, en 2004, fue deportada a Colombia, donde mantuvo un perfil bajo hasta este lunes.

«Nos sorprende que no la hubieran matado antes porque hizo muchos enemigos», le dijo Nelson Andreu, antiguo detective de homicidios de Miami, al diario Miami Herald.

«Cuando matas y dañas a tanta gente, como ella hizo, sólo es cuestión de tiempo que alguien te encuentre y trate de arreglar cuentas pendientes», añadió.

FUENTE: BBC Noticias