Como dice el sabio adagio popular. Nada es para siempre. Como ocurrió con la relación de pareja, que mantenía el cantautor ecuatoriano, Fausto Miño con la expresentadora de ‘Así somos’, Macarena Valarezo, quienes le dijeron adiós al amor.
Según fuentes cercanas al intérprete de ‘Baila, baila mi vida’ mantuvieron en secreto dicha separación porque tenían la esperanza de volver, pero al parecer solo quedó en intento. No prosperó la ansiada reconciliación.
Ahora lo único que los une es Joaquín, el hijo que tienen en común y por quien están dispuestos a limar sus diferencias, pues Miño quiere ser el mejor padre del mundo. Está dedicado por completo a su música y a su primogénito.