El vicepresidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, inició ayer una visita oficial al país para conocer la Misión Manuela Espejo, para ayudar a miles de salvadoreños en esa situación, muchos de ellos como consecuencia de la guerra civil.
El Salvador vivió durante doce años una guerra civil que enfrentó al Ejército con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y que causó 75 mil muertos, 8 mil desaparecidos y 12 mil lisiados.
Sánchez Cerén, que pertenece al FMLN, dijo que el programa ecuatoriano es una experiencia exitosa, que impulsa medidas para integrar a los discapacitados.