Vie. Nov 22nd, 2024

El tribunal consideró al asesino mentalmente sano y penalmente responsable por los actos de 2011.

El tribunal lo consideró mentalmente sano y penalmente responsable por los actos terroristas que costaron la vida a 77 personas en Oslo y Utoya en julio de 2011.

Breivik, de 33 años, sonrió ligeramente al escuchar el fallo, adoptado por unanimidad por los cinco jueces.

La juez Wenche Elizabeth Arntzen dio lectura a la sentencia contra Breivik, y señaló que éste estaba sano y consciente al momento de cometer los actos en los que asesinó a 77 personas y dejó heridas a más de 240 personas.

Como pedía la defensa, se considera que Breivik no sufre esquizofrenia paranoide y es plenamente imputable, por lo que permanecerá encerrado en una cárcel en lugar de ser enviado a un psiquiátrico

El ultraderechista permanecerá en prisión durante al menos 21 años, la pena máxima en Noruega, una condena que puede prorrogarse si el condenado es considerado un peligro para la sociedad.

Breivik siempre admitió la matanza, sin embargo no ha mostrado ningún arrepentimiento.

El 22 de julio de 2011, el ultraderechista hizo estallar una bomba en las puertas del edificio gubernamental en Oslo, donde tiene sus oficinas el primer ministro, provocando la muerte de ocho personas.

Enseguida, vestido de policía, disparó durante más de una hora contra una multitud de la Juventud Socialdemócrata reunida en un campamento de verano en la isla de Utoya, dejando 69 muertos, casi todos adolescentes.

La Policía noruega fue criticada por su lentitud, ya que pasaron más de tres horas entre el atentado de Oslo y la detención de Breivik en la isla de Utoya, cuando su nombre era conocido ya por los servicios de seguridad.