Miembros policiales hallaron esta semana a diez ciudadanos asiáticos hacinados en una vivienda situada en la localidad de Huachi, en Ambato.
Los extranjeros son oriundos del Reino de Bután, una nación budista situada en la cordillera del Himalaya, entre India y China.
Los asiáticos llegaron al país el 15 de agosto, a través de una banda de coyoteros que los mantenía encerrados en la vivienda. Los migrantes ilegales dormían apilados en colchones pequeños y comían en el suelo. Ninguno de ellos portaba sus documentos.