21 ago (EFE).- Al presidente estadounidense, Barack Obama, le cuesta algo más levantarse por las mañanas que a su esposa, Michelle, pero siempre encuentra un hueco para hacer deporte en el gimnasio con ella, según explicó la primera dama en una entrevista.
«Barack y yo hacemos ejercicio juntos todos los días», dijo hoy Michelle Obama a la página web femenina iVillage, en la que colabora esta semana como editora invitada.
La primera dama, que asegura levantarse a las 4:30 o 5 de la mañana para comenzar su rutina de ejercicios, asegura que cuando su marido no está de viaje, hacer deporte «es lo primero» que hacen cada día.
«Así pasamos tiempo juntos por la mañana. Normalmente, yo llego al gimnasio antes que él. Pero él suele llegar o a mitad de mis ejercicios o justo al final. Y vemos juntos (el canal de televisión) Sports Center y nos ponemos al día», indicó.
La rutina de Michelle incluye «ejercicios aeróbicos, algo de levantamiento de pesas -aunque nada pesado ni exagerado- y ejercicios de fuerza reactiva, que implican mucho movimiento corporal».
También ha empezado a hacer yoga, porque, según dice, a medida que se hace mayor, necesita «trabajar la flexibilidad para evitar lesiones».
Su afición al ejercicio se debe en parte a que le gusta mantener su peso «en un cierto nivel», reconoció.
«Y me he dado cuenta de que, a medida que envejezco, me gusta menos hacer dieta. Me gusta la comida. No me gusta tener que preocuparme y contar cada caloría. Simplemente, no me gusta vivir así», señaló la primera dama, quien admite que, aunque procura comer equilibrado cada día, tiene una debilidad: las papas fritas. EFE