18 ago (EFE).- El complejo del Centro Espacial Goddard en Greenbelt (Maryland), en el que trabajan 7.000 científicos, ingenieros y empleados de la NASA, podría albergar una huella de Nodosaurus, informó hoy el Washington Post.
El investigador Ray Stanford, paleontólogo aficionado de 74 años, que ya ha hecho otros descubrimientos en la zona de Maryland anteriormente, se ha puesto en contacto con las autoridades del centro para notificar su hallazgo.
Fuentes de la NASA indicaron al diario que, de momento, han dado por válido el descubrimiento pero se van a contactar a expertos para que confirmen el hallazgo y busquen en el área si hay más restos fósiles.
«Me encanta la paradoja», dijo Standford en declaraciones al Post, porque cuando «los científicos del espacio caminan por aquí, caminan por donde este enorme, torpe y pesado dinosaurio acorazado andaba quizá hace 110 o 112 millones de años. Es muy poético».
La semana pasada Stanford mostró la huella al profesor de la Universidad Johns Hopkins, David Weishampel, quien asesoró en 1993 al equipo de Steven Spielberg para la película «Jurassic Park» y es autor del libro «Dinosaurs of the East Coast» («Los dinosaurios de la costa este»).
Weishampel contó al diario que «como científico, soy escéptico a cosas como estas» pero según las pruebas que le mostró Standford «parece que es un Nodosaurus».
La NASA ha pedido al Washington Post que no revele exactamente el lugar en el que se encuentra la posible huella dentro de las más de 514 hectáreas que tiene el complejo.
«No es algo que queramos convertir en una atracción turística en este momento», señaló Jennifer Groman, de la oficina de conservación de la NASA, que se encarga de proteger del paso del tiempo los antiguos trajes espaciales, satélites y otros artefactos de otra época.
Standford, un paleontólogo autodidacta, se ha ganado una buena reputación como buscador de huellas de dinosaurio ya que desde 1994 ha localizado unos 1.400 restos de huellas de dinosaurio y otros fósiles en el Condado de Prince George (Maryland).
Uno de los más notables fue el de una huella de bebé Nodosaurus Propanoplosaurus, que se exhibe en el Museo Nacional de Historia Natural de la institución Smithsonian. EFE