Un preso palestino sacó a escondidas su semen de una prisión israelí y ahora es padre. Médicos no se explican el acontecimiento.
Ammar Al Zabn, un preso palestino que cumple condena en Israel desde 1998, fue padre este lunes después de que consiguiera sacar de forma clandestina el semen necesario para que su mujer, Dalal Rabaya, pudiera ser inseminada de forma artificial y dar a luz después a su hijo Mohand. Así lo informó el doctor Salem Abu Khaizaran, de la Maternidad Razan de la ciudad de Nablus, en Cisjordania.
“El alumbramiento mediante una operación (cesárea) tuvo éxito y el bebé y su madre están en perfecto estado”, dijo el médico palestino al destacar las inusuales circunstancias del embarazo.
El facultativo explicó que en los últimos años, Al Zabn trató de tener hijos mediante fertilización in vitro, dado que el Servicio Israelí de Prisiones (SIP) le prohíbe mantener relaciones sexuales con su mujer.
El médico no explicó la forma en la que el semen fue trasladado desde la prisión en la que el palestino cumple condena hasta Nablus, ni cómo consiguió burlar la seguridad del SIP para sacarlo de prisión.
Al Zabn cumple una condena de 27 cadenas perpetuas por su participación en atentados en Israel en la década de los noventa.
Autoridad palestina se pronunció
El viceministro de Prisioneros de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ziad Abu Ein, manifestó su satisfacción por el alumbramiento de la criatura.
Además, exhortó a Israel a permitir a los alrededor de 4.500 presos palestinos en sus prisiones a poder mantener relaciones sexuales con sus mujeres, tal y como lo hace con los presos israelíes.
Ammar Al Zabn no es la primera vez que se convertirá en padre. Es miembro del moviminto islamista Hamás, tiene una hija engendrada antes de ser detenido en los años noventa.