Vie. Nov 22nd, 2024

16 ago (EFE).- Los silbidos que recibió ayer el ruso Andréi Arshavin durante el partido amistoso contra Costa de Marfil (1-1) han creado un problema al seleccionador, el italiano Fabio Capello, quien le había cedido al mediapunta el brazalete de capitán.

«Es extraño que los aficionados aún tengan una opinión negativa sobre Arshavin. Por supuesto, esto no me gustó nada. No entiendo el comportamiento de los aficionados», afirmó Capello en rueda de prensa al término del partido.

Capello, quien debutó como seleccionador ruso, destacó que «las críticas a Arshavin afectaron a toda la selección, que perdió la concentración».

Arshavin comenzó el partido desde el banquillo y en cuanto tocó el primer balón fue silbado por una gran parte de la afición congregada en el estadio del Lokomotiv.

El futbolista del Arsenal de Londres fue muy criticado por la afición cuando, tras la eliminación en la primera fase de la pasada Eurocopa, le dijo a unos diputados: «Si les hemos decepcionado, es problema suyo».

Por este motivo, la prensa puso en duda la idoneidad de Arshavin, que recibió el brazalete del anterior seleccionador, el holandés Dick Advocaat, como capitán ruso.

Pero Capello se reunió con el jugador, que jugó cedido los últimos meses en el Zenit San Petersburgo, y decidió mantenerle en el puesto.

«Por supuesto, fue desagradable que los hinchas me silbaran. Intenté abstraerme de eso y jugar al fútbol», señaló anoche Arshavin, quien añadió que la única forma de recuperar el cariño de la afición es «jugar bien y marcar goles».

El técnico italiano dimitió en febrero como seleccionador de Inglaterra después de que la federación inglesa anunciara medidas de castigo contra el capitán, John Terry, por proferir insultos racistas.

Capello, que describe su salida del equipo inglés fue «una injusticia», recordó que en su contrato con la federación inglesa figuraba una cláusula según la cual es el seleccionador quien elige al capitán del equipo nacional.EFE

Por ccarrera