13 ago (EFE).- La bandera olímpica llegó hoy a Río de Janeiro, ciudad que dentro de cuatro años será sede de los XXXI Juegos Olímpicos de 2016, los primeros que se celebrarán en América del Sur.
El emblema del movimiento olímpico fue presentado a los cariocas por el alcalde la ciudad, Eduardo Paes, desde la puerta del avión en el que llegó procedente de Londres, donde anoche recibió la bandera de manos del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge.
Con la llegada de la bandera comienza la cuenta regresiva para los Juegos, que serán inaugurados el 5 de agosto de 2016 en el estadio Maracaná.
«Traer la bandera a Río de Janeiro es algo muy especial para los cariocas, para Brasil y para toda Suramérica, porque se trata de un momento en que se abre una oportunidad de transformaciones», aseguró el alcalde en una rueda de prensa en el aeropuerto.
Paes señaló que los Juegos Olímpicos duran quince días pero lo más importante son las «transformaciones de los próximos cuatro años» que quedarán como legado para la ciudad.
Junto con Paes desembarcaron el presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman y parte de la delegación deportiva que participó en los Juegos de Londres.
«Llegar a Río con la bandera olímpica es quebrar el primer récord en los Olímpicos de 2016″, manifestó el regatista Robert Scheidt, el deportista brasileño con mayor número de medallas olímpicas y quien acompaño al alcalde en el vuelo.
Según Scheidt, «para los atletas es un gran privilegio vivir este momento», y señaló a los hermanos boxeadores Esquiva y Yamaguchi Falcao, ganadores de sendas medallas de plata y bronce en Londres y presentes en la rueda de prensa, como modelo de los deportistas que pueden surgir en Río de Janeiro en 2016.
«La posibilidad de disputar unos juegos en casa y con la ayuda del público ayuda mucho, lo vimos en Londres», agregó el regatista en referencia a la formidable campaña de los deportistas británicos.
Según el alcalde carioca, los Juegos Olímpicos de Río son los que van a dejar el «mayor legado en toda la historia» pues, agregó, en Londres el evento sirvió para revitalizar una parte de la ciudad mientras que en Río de Janeiro beneficiarán cuatro núcleos urbanos actualmente degradados.
Citó como ejemplo las obras de infraestructura de movilidad que permitirán que transporte público que actualmente es usado por el 18 por ciento de la población pase a ser usado por el 63 por ciento.
«Estamos dentro del plazo, no es fácil, pero no hay ninguna de la grandes transformaciones que ya no esté en marcha», dijo Paes en referencia a las críticas sobre las demoras en algunas obras.
La bandera olímpica será llevada mañana a Brasilia por el alcalde para mostrarla a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en agradecimiento por el apoyo del Gobierno a los esfuerzos de Río para organizar los próximos Juegos.
El miércoles, Paes llevará el emblema olímpico al Complexo do Alemao, un conjunto de favelas que hace menos de dos años fue recuperado por las fuerzas del orden tras varias décadas en manos de narcotraficantes, y luego la presentará en el populoso sector de Realengo.
La bandera permanecerá expuesta en el Palacio de la Ciudad, una de las sedes de la alcaldía, hasta finales de este año, cuando será trasladada a un «Pabellón Olímpico» aún en construcción y en donde serán presentados todos los proyectos de infraestructura relacionados con los Juegos.
El alcalde aprovechó la ocasión para presentar un vídeo de la canción oficial de Río para los Juegos Olímpicos, compuesta por Arlindo Cruz y en el que participan algunas de las principales voces de la música carioca, como Mart’nalia, Zeca Pagodinho y la vieja guardia de la escuela de samba Portela. EFE