Liga con la ventaja de cuatro goles y sin síntomas triunfalistas busca su tercera estrella internacional. Visita hoy a las 18h50 al Fluminense en la final de vuelta de la Copa Sudamericana. El equipo de Cuca tiene una deuda pendiente con el plantel albo, que le llenó un costal de goles en Quito. En Brasil aseguran que los pupilos de Jorge Daniel Fossati vivirán una guerra. ¡Cuidado!
LA HISTORIA SE REPITE EN EL MARACANÁ
En la delegación blanca que llegó a Río de Janeiro la madrugada del martes, reina el optimismo, pero están concientes de que, pese al triunfo en Ponciano (5-1), aún quedan noventa minutos por jugar. La plantilla universitaria ayer por la noche tenía previsto el reconocimiento del estadio Maracaná, cancha en la que el año pasado se proclamara campeón de la Copa Libertadores y por coincidencia ante el mismo rival de esta noche. La espina la tienen clavada los hinchas cariocas y buscan la venganza. Se aferran a un milagro para dar vuelta al resultado.
MILLER SE PIERDE LA FINAL
Fossati para el compromiso de esta noche no contará con el volante, Miller Bolaños operado el lunes en Quito. El jugador presentó una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho y de inmediato pasó por el quirófano. Estará fuera de las canchas por alrededor de dos meses.
El defensa Jario Campos, ausente en el partido anterior por una lesión, se recuperó y vuelve al rol estelarista. Aseguró antes del viaje a Río de Janeiro, que “vamos tranquilos, pero con los dientes apretados, porque en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Si nosotros pensamos que tenemos todo en la mano, se nos puede complicar”.
Édison Méndez, el ‘hombre clave’ en el partido de ida, en el que se despachó con tres golazos, será el sello de calidad en el medio campo. Su habilidad y su experiencia estarán a las órdenes del estratega Fossati que busca su segundo título internacional en el banco azucena. El ‘Quinito’ suma siete tantos en este torneo y está a penas a un gol del máximo artillero, su compañero Claudio Bieler, que acumula ocho. Este sería el penúltimo partido para el ‘Taca’ vistiendo la camiseta de Liga. A finales de este mes diría adiós al Ecuador. Su destino está marcado para el fútbol del exterior. Se despediría ante Emelec, el lunes en Ponciano.
Ocho jugadores que disputaron la final de la Libertadores siguen presentes en la ‘U’. Cinco estarán hoy desde el arranque del partido. Norberto y William Aruajo, Jairo Campos, Diego Calderón y Claudio Bieler. Mientras que tres estarán entre los emergentes. El más recordado y la pesadilla de los brasileños, José Francisco Cevallos; Renán Calle y Franklin Salas, también están en la recordada nómina que marcó un hito en la historia del fútbol ecuatoriano. Hoy anhelan escribir otra página dorada.
El plantel universitario estará acompañado por alrededor de 2 mil hinchas, que se han desplazado vía aérea y terrestre a Río de Janeiro.
El año pasado en la final de la Libertadores, cerca de 5000 aficionados respaldaron a Liga en el Maracaná. A la distancia, todo el país los respaldará minuto a minuto. ¡Fuerza campeón!
SUEÑAN EN UN MILAGRO
La confianza de los ‘cariocas’ es tanta, que el técnico Cuca descartó alinear suplentes para el partido de hoy, pese a que requiere a los titulares totalmente descansados para el domingo, cuando el Fluminense necesita vencer a domicilio al Coritiba, para no caer a la segunda división del fútbol brasileño.
El equipo tricolor como se lo conoce, necesita de una victoria por más de cinco goles de diferencia, que le dará al equipo brasileño directamente el título. La esperanza de los jugadores fue transmitida a los hinchas que, pese a la desconfianza inicial, ayer compraron en pocas horas 44.000 entradas y hoy pueden agotar los boletos. Se espera casa llena.
Los hinchas y jugadores tienen tanta fe en un milagro, generado por la goleada por 4-0, que el Fluminense consiguió el domingo en el mismo Maracaná frente al Vitoria y que le permitió, tras 27 jornadas de sufrimiento, salir finalmente de la zona de la clasificación en la que están los cuatro condenados al descenso a la segunda división. Una derrota en su propia casa sería un golpe fatal y doloroso. Temen a Liga, pero sueñan despiertos en dar vuelta al resultado. Soñar no cuesta nada. La ‘U’ vivirá un verdadero infierno.
