Miles de jóvenes se dieron cita al festival más importante de la música alternativa. Todo fue un éxito.
Cada año los jóvenes se dan cita en el parque Itchimbía para corear a sus bandas favoritas, ya sean nacionales o extranjeras. Este año el QuitoFest cumplió 10 años de realización por lo que los organizadores botaron la casa por la ventana.
La ciudad del Conocimiento Yachay, proyecto de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) estuvo este año a cargo del evento.
Entre las bandas que se presentaron como plato fuerte se incluyen al grupo catalán Obrint Pas, los mexicanos de Kinky, el francés ‘The Walking Dead Orchestra’, Doctor Krápula de Colombia y la brasileña Torture Squad.
También el popular cantante ecuatoriano Jaime Guevara y los grupos nacionales Rockola Bacalao, Sudakaya, Muscaria, Bion Borg y Resistencia, entre otros pusieron a saltar a los jóvenes que disfrutaron de tres días de música.
Según Edgar Castellanos, uno de los organizadores del evento, todo lo que se vio durante el 10, 11 y 12 de agosto, es el resultado del desarrollo de la música ecuatoriana desde hace veinte años, marcada por “una efervescencia de grupos que necesitan ser difundidos en buenas condiciones”.
El QuitoFest ya es reconocido internacionalmente como un evento de apropiación del espacio público y la creación de políticas culturales juveniles y el respeto hacia el trabajo artístico de las bandas y cantantes independientes.
Además existe la posibilidad de crear una red de festivales en América Latina, cuya característica sea el aprovechar el espacio público.
Por eso el QuitoFest se desarrolla en el mirador del Itchimbía, un parque municipal de 57 hectáreas.
Así mismo, varias entidades gubernamentales y ONG utilizaron el espacio del Palacio de Cristal con stands de información, con el objetivo de entrar en contacto con el público para atender sus demandas alrededor de varios temas de interés social como derechos juveniles, prevención, educación, consciencia ambiental, entre otros.