La idea le parecía buena, convertir una plaga de palomas en alimento para niños pobres.
Pero el director del departamento de Fauna de la Secretaría de Ambiente de la provincia de Córdoba, en Argentina, vio cómo sus declaraciones a un medio de información no terminaron con el hambre de esos menores, sino con su suspensión como funcionario provincial.
“Queremos cambiar el concepto de que la paloma es una plaga. Es un recurso abundante, no una plaga”, le había dicho Óscar de Allende a un periodista, sin saber que estaba sellando su propia suerte.
“Plaga es sinónimo de muerte y nosotros lo llamamos de otra forma, porque las palomas son proteínas. Estamos viendo si podemos hacer un proyecto para ver si le damos una salida al tema de las palomas desde el punto de vista alimenticio para los más necesitados”.
El ahora exfuncionario dijo que solo se trataba de una idea sin mala intención.