Hoy, en la madrugada, el robot Curiosity aterrizó en Marte y tiene la misión de analizar si hay o hubo rastros de vida en el planeta.
El Explorador Curiosity, un vehículo-robot de una tonelada valorado en 2.500 millones de dólares, llegó a Marte a las 00h30 de hoy.
Este robot tocó la superficie cuando Marte se encontraba a unos 248 millones de kilómetros de la Tierra, y puso así fin a su viaje de más de 565 millones de kilómetros.
La NASA dispuso de varios instrumentos situados en el espacio para ejecutar su obra perfecta: el crucial y peligroso descenso a Marte del vehículo robot más complejo construido hasta ahora.
Los “instrumentos” con los que contó la agencia espacial estadounidense fueron tres sondas que ahora orbitan el planeta rojo y testificarán cómo se desarrolló el amartizaje del rover todoterreno Curiosity (Curiosidad), un verdadero laboratorio en movimiento cuya misión principal es la de descubrir compuestos orgánicos que permitan averiguar si el ambiente del planeta rojo contiene o pudo albergar vida, y de existir, si ésta es nativa o provendría de meteoritos.
Después de ser lanzado el 26 de noviembre de 2011 desde Cabo Cañaveral, EE.UU., y viajar por el espacio durante 245 días (poco más de ocho meses) a una velocidad de 12.000 kilómetros por hora y cubrir una distancia de casi 570 millones de kilómetros, el robot descendióprimero con el paracaídas más grande jamás construido, y luego mediante un mecanismo de propulsión y un sistema de cables similar a las grúas aéreas que utilizan los helicópteros para colocar equipo pesado en lugares inaccesibles en la Tierra.
Mañana no se pierda más detalles y fotografías del aterrizaje del Curiosity cuya misión se ha programado para que en dos años se investigue si Marte es capaz de sustentar formas de vida.
Un descenso de siete minutos
El argentino Miguel San Martín, ingeniero de guiado, navegación y control del Laboratorio de Ciencia de Marte de la NASA, fue el encargado de posar sobre suelo marciano al Curiosity. Esa arriesgada maniobra del vehículo que pesa casi una tonelada detuvo la caída de casi 20.000 kilómetros por hora a 0 en sólo siete minutos.