El uso de antirradares causa obstrucción a la labor policial por lo que usuarios de estos artefactos pueden ser sancionados con prisión.
Según un informe de la Policía, hasta el momento se han registrado 53 detenidos por infringir el rango moderado de velocidad. Y más de cinco mil personas han sido sancionadas por exceder la velocidad en el rango tolerable.
Frente a esta realidad, la ciudadanía ya revela su inconformidad por la normativa y usa las redes sociales como el Twitter para alertar a los demás conductores donde están ubicados los fotorradares. A eso responde la creación del hashtag #radaresuio, etiqueta que utilizan los twitteros que circulan por Quito.
Sin embargo, no es el único mecanismo que se ha desplegado como forma de protestas ante la medida de tránsito. Ya que varios portales promocionan la venta de antirradares y su precio oscila entre los 100 y 250 dólares.
El anuncio asegura que el dispositivo tiene una alerta que indica al usuario saber cuando está bajo vigilancia de un radar.
Si bien la Policía ha indicado que la adaptación de estos aparatos no es permitido, la actual Ley de Tránsito no especifica nada al respecto.
El Capitán Juan Zapata explica que a pesar de que no exista una tipificación exacta en la Ley respecto a estos mecanismos, afirma que se pueden considerar actos que “obstruyen la labor policial”, lo que conllevaría que el individuo sea llevado a un Juzgado y sea el juez quien disponga la pena de cárcel o la sanción a recibir.
Ciudadanía pide señalización
Diana Ruiz vive en La Mena y su trabajo está ubicado en el barrio de San Carlos. Por lo tanto, ella transita, todos los días, con su auto por toda la Av. Mariscal Sucre. Pero enfatiza que no hay señalización clara que ubique al conductor. Ruiz insiste que, hasta ahora, no sabe donde termina la zona urbana en la Av. Mariscal Sucre y donde comienza la zona perimetral. Y finaliza, que el Twitter es una alternativa en una ciudad que no hay señalización.