El italiano Filippo Inzaghi, uno de los grandes artilleros de la historia del fútbol, ha decidido dar un respiro definitivo a los defensas rivales, un gesto que agradecerán todos aquellos que sufrieron su implacable sed de gol.
Inzaghi cambia las botas de jugador por el chaleco de entrenador. ‘Pippo’ Inzaghi militó once temporadas en el Milan, con quien finalizó este verano su contrato. Aportó a los rojinegros 73 goles en 202 partidos. En total, y como profesional, firmó 316 dianas, 50 de ellas en la Liga de Campeones y un global de 72 en la copas europeas, siete goles por detrás del máximo cañonero histórico, el español Raúl. En su nueva etapa como entrenador, estará a cargo del equipo Allievi del Milán. Un nuevo reto para el ‘Pippo’. EFE.