24 jul (EFE).- Un fiscal ecuatoriano desestimó hoy la denuncia realizada por el diario El Universo contra el juez que le condenó en primera instancia en un proceso por injurias al presidente, Rafael Correa, tras concluir que los hechos «no constituyen delito».
El rotativo, que divulgó la resolución del fiscal Antonio Gagliardo, mantiene que el juez Juan Paredes no escribió la sentencia, sino que ésta fue cargada en su computador a través de una memoria USB externa, o «pendrive».
Además, la exjueza Mónica Encalada, encargada durante un tiempo de la demanda de Correa contra el diario, aseveró que Paredes le dijo que el verdadero autor de la sentencia fue Gutemberg Vera, letrado del presidente.
Gagliardo en cambio afirmó en su resolución que no se podía determinar el origen del archivo que se cargó en el «pendrive» o su autor.
También dijo que la gran mayoría de las 156 páginas de la sentencia la ocupan la querella de Correa y su contestación, y que tan solo 24 páginas tienen un contenido diferente, las cuales «sí podrían haber elaborarse durante el tiempo que estuvo el juez Paredes laborando la noche, madrugada y horas de los días 19 y 20 de julio».
Paredes emitió su sentencia el día después de una larga audiencia, tras trabajar durante la madrugada, según dijo, mientras que los abogados de El Universo argumentaron que era imposible físicamente que él hubiera escrito el fallo.
Ese dictamen condenó a tres años de prisión y al pago de 30 millones de dólares a los tres principales directivos del diario El Universo y al exeditorialista Emilio Palacio, mientras que la empresa editora del diario debía abonarle a Correa otros 10 millones.
Ratificaron el fallo un tribunal de apelación y la Corte Nacional de Justicia, que funciona como el tribunal supremo de Ecuador, pero al final Correa perdonó a los condenados.
El mandatario interpuso su demanda por una columna publicada el año pasado en la que Palacio decía que el presidente podría ser enjuiciado en el futuro «por haber ordenado fuego a discreción contra un hospital lleno de civiles» durante una revuelta policial en 2010.
Ese día estuvo retenido en un hospital, del que fue rescatado en medio de un tiroteo entre fuerzas leales y agentes amotinados. EFE