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19 jul (EFE).- El nadador estadounidense Michael Phelps y el atleta jamaicano Usain Bolt se presentan de nuevo como los dos mayores iconos de los inminentes Juegos Olímpicos de Londres, aunque muchas otras estrellas deslumbrarán durante 17 días en la capital británica.

Los tres mosqueteros del tenis, Roger Federer, Novak Djokovic y Rafa Nadal: la zarina Yelena Isinbáyeva; los consagrados de la NBA como LeBron James y Kobe Bryant, sin olvidar a los hermanos Gasol; futbolistas de la talla de Ryan Giggs, Neymar o los españoles flamantes campeones de la Eurocopa que repiten en los Juegos son sólo algunos ejemplos de la pléyade de astros presentes en Londres.

Phelps, tras los ocho oros de Pekín, suma 16 medallas y está a solo dos de la máxima medallista de la historia, la rusa Larissa Latynina, que ganó 18 entre 1956 y 1964.

La leyenda del ‘tiburón de Baltimore’ puede alcanzar el cenit en el Centro Acuático londinense, donde competirá en siete pruebas, cuatro individuales (100 y 200 mariposa y 200 y 400 estilos) y tres relevos. Si en todas subiera al podio sumaría 23 medallas en tres Juegos y con solo 27 años.

Sin embargo, hay otro nadador estadounidense dispuesto a plantarle cara, Ryan Lochte, un especialista en espalda y estilos y con más distancia que su gran rival. Competirá en 200 espalda, 200 y 400 estilos, y 200 libre. También será uno de los relevistas en los 200 libre.

Usain Bolt deslumbró al mundo en Pekín. Con una demostración de potencia nunca antes vista, el alto y fornido velocista caribeño destrozó los récords del mundo de los 100 y los 200 metros, además del relevo 4×100.

Ahora, los aficionados al atletismo cuentan las horas que faltan para las 21.50 del domingo 5 de agosto, cuando los grandes ídolos de la velocidad se afirmen en los tacos de salida para dirimir la supremacía mundial en la prueba reina, los 100 metros lisos.

Si no hay accidentes por el camino, allí estará Bolt dispuesto a entrar también en la leyenda.

Para ello no sólo tendrá que vencer a los estadounidenses Tyson Gay y Justin Gatlin, sino a sus compatriotas Asafa Powell y -sobre todo- Johan Blake, su compañero de entrenamientos, el hombre que en 2011 heredó su título mundial cuando Bolt fue descalificado por salida falsa en Daegu y que este mismo año le ha derrotado dos veces (100 y 200) en las pruebas de selección olímpica jamaicanas.

Durante diez días, del 3 al 11 de agosto, el estadio Olímpico verá pasar por su pista a grandes estrellas como la rusa Yelena Insibáyeva, que buscará su tercer título consecutivo en pértiga, o a los corredores africanos, llamados a dominar la competición en distancias que van desde los 800 hasta el maratón, mientras Europa se resigna a recoger las migajas de los lanzamientos.

Un esperado duelo y que no se pudo dar hace cuatro años medirá en los 100 metros vallas al chino Liu Xiang, quien se retiró lesionado y entre lágrimas en Pekín, y el cubano Dayron Robles, actual campeón olímpico. El asiático viene de igualar el récord del mundo (12.87 aunque con viento) mientras el caribeño prácticamente está inédito esta temporada por una lesión.

La competición de tenis en el mítico All England Lawn de Wimbledon será apasionante. El español Rafael Nadal defiende el oro de Pekín, pero un rejuvenecido Roger Federer viene de ganar en esta misma hierba londinense al serbio Novak Djokovic y de paso recuperar el número uno mundial. Entre medias está el escocés Andy Murray para intentar hacer historia en casa.

Maria Sharapova, abanderada de Rusia, será otro de los mayores reclamos de los Juegos, aunque hay otras cualificadas aspirantes al cetro olímpico, como son la bielorrusa Victoria Azarenka, la polaca Agnieszka Radwanska y la estadounidense Serena Williams, reciente campeona de Wimbledon.

Otra final muy esperada será la de baloncesto en la que los pronósticos apuestan por la que pueden protagonizar Estados Unidos, gran favorita para revalidar el oro y con buena parte de sus grandes estrellas de la NBA como LeBron James, Kobe Bryant o Kevin Durant, y España, que ya en la capital china puso en muchos aprietos a los norteamericanos.

La noticia en el fútbol es la ausencia del campeón en los dos Juegos anteriores, Argentina. Para sucederle opta como siempre Brasil, la pentacampeona mundial a la que solo le falta en su palmarés el oro olímpico y que viene con Neymar y Marcelo, pero también España, que viene de ganar la Eurocopa y cuenta con un equipo muy compacto entre los que figuran Javi Martínez, Jordi Alba y Juan Mata.

La selección británica ha recurrido al veterano galés Ryan Giggs, de 38 años, y Uruguay y México también vienen con la ilusión de coronarse en Wembley.

La protagonista femenina de la natación podría ser la norteamericana Missy Franklin, que con 17 años optará a la medalla de oro en los 100 y 200 libre, 100 y 200 espalda y en los relevos 4×100 y 4×200 libre. De los Mundiales de Shanghái salió con cinco preseas, tres de oro.

China se erigió en su casa hace cuatro años como la primera potencia mundial al desbancar a Estados Unidos del medallero y ahora puede corroborarlo porque el país más poblado de la tierra es el absoluto dominador en gimnasia, con Zou Kai como gran estandarte, tenis de mesa, badminton y saltos de natación, entre otros.

Brasil, con todo el favoritismo en voleibol y claro aspirante a lo máximo con el gimnasta Diego Hypólito o el nadador Cesar Cielo, quiere reafirmarse como la primera potencia latinoamericana, por delante de una Cuba que por primera vez en mucho tiempo no participa en deportes de equipo y limita sus bazas al mencionado Robles y al boxeo.

Argentina espera rascar algo en baloncesto y, desde luego, en hockey hierba femenino con la abanderada Luciana Aymar al frente.

El local Mark Cavendish y el gran especialista contra el reloj, el suizo Fabian Cancellara, son los mayores reclamos en ciclismo en ruta, mientras que en pista competirá el ídolo británico Chris Hoy, tricampeón en Pekín que aspira a repetir con 36 años. EFE

Por ccarrera