2 jul (EFE).- Universidad de Chile, ese «romántico viajero» que gusta ir «más allá del horizonte» en busca de la verdad, se ha superado de nuevo y completó hoy por primera vez en su historia tres títulos consecutivos del fútbol chileno al superar al O’Higgins en la final del Apertura 2012.
Siempre en el parafraseo de su himno, la U puede contemplar ahora una realidad gloriosa, tras ganar el Apertura y el Clausura 2011, el Apertura 2012 y su primer titulo internacional, la Copa Sudamericana 2011, todo ello de la mano del entrenador argentino Jorge Sampaoli, un fanático émulo de su compatriota Marcelo Bielsa.
Un técnico que, al igual que ha hecho su actual equipo a lo largo de su historia, ha aprendido que la alegría de la victoria corre con la agonía de la derrota, y que nada es gratis.
Para ganar el Apertura 2012, la U debió no sólo revertir la derrota por 2-1 que le propinó el O’Higgins en la final de ida. Antes debió hacer lo mismo en las semifinales contra el Colo Colo, que le ganó por 2-0 en la ida y al que goleó 4-0 en la vuelta.
En esa instancia, los de Sampaoli llegaron a la vuelta con el peso de su eliminación en semifinales de la Copa Libertadores frente al Boca Juniors, caída que se inscribe en la «deuda histórica» de la U y cuyo peso en el ánimo debió ser por ello mucho mayor.
Contra Boca Juniors la U jugó su cuarta final de la Libertadores sin poder superarla, por lo que el dolor de la caída sólo puede ser superado, en la constante histórica del equipo, por la ilusión de que la próxima vez sí alcanzará la ansiada final y la ganará.
El Apertura 2012, que supone el título número 16 del equipo universitario en el fútbol chileno, le ha dejado en el bolsillo los pasajes directos a la edición 2013 de la Libertadores, por lo que Sampaoli y los suyos deben pensar que ahí tendrán nueva oportunidad.
Es que a ojos de los hinchas nada es imposible para esta fuerza futbolística, que incluso ha hecho pasar a segundo plano al mítico ‘ballet azul’, que en los años 60 ganó seis títulos locales, pero no logró nada en el plano internacional.
Además de sus títulos de primera, la U ha ganado tres veces la Copa Chile y tiene también un título de segunda división, en 1989, a la que cayó el año anterior, en un torneo que marcó un triste debut como técnico de Manuel Pellegrini, que tras toda una vida como zaguero del equipo de su vida, comenzaba su carrera de entrenador.
Los hinchas suelen omitir de la memoria ese capítulo del equipo, que sin embargo ejemplifica con claridad su historia ribeteada de triunfos pero también de duros golpes.
Unos hinchas que han sabido ser también muy fieles, sin haber dado jamás la espalda al equipo en los tiempos oscuros, incluidos los 25 años en que ‘el Chuncho’ o ‘el León’, como se conoce también al equipo, estuvo sin ganar un título, entre 1969 y 1984.
Unos seguidores que comparan hoy a Marcelo Díaz, Johnny Herrera, Charles Aránguiz, Junior Fernandes o Ángelo Henríquez con Leonel Sánchez, Luis Eyzaguirre, Alberto Quintano, Ernesto Álvarez o Carlos Campos, símbolos del Ballet Azul.
O, de jornadas más recientes, con Marcelo Salas, Sergio Vargas, Rogelio Delgado, Leonardo Rodríguez o Ronald Fuentes.
Jorge Sampaoli es comparado con otros entrenadores ilustres de la U, como Luis Tirado, Luis Álamos, Alejandro Scopelli o Fernando Riera, mentor de varias generaciones de técnicos.
Entre ellos Arturo Salah y el propio Manuel Pellegrini, que junto a los uruguayos Sergio Markarián o Gerardo Pelusso han contribuido a la gestación, crecimiento y madurez de la U actual. EFE