Vie. Nov 22nd, 2024

En Corea del Sur, una mujer de 63 años fue a comprar calamares al mercado y los cocinó en su casa, pero dejó de comer cuando sintió una rara sensación en la boca, y acudió al hospital.
Ya en el centro médico, los galenos le dieron a conocer que pese a que este ejemplar estaba hervido, no habría estado completamente muerto.
Al morderlo, el molusco le lanzó en la boca sus espermatozoides. Por lo que la sensación de su boca se debía a que tenía entre las encías y lengua los 12 hijos de su bocado.
En definitiva, el calamar no embarazó a la mujer, sólo la inseminó. Ya que este macho calamar le lanzó espermatóforos, una especie de cápsulas creadas por los machos de varios invertebrados que contienen espermatozoides y que son liberados al órgano sexual femenino durante la cópula.
El incidente no pasó a mayores, solo le retiraron los ejemplares que estaban en la boca de la mujer.