Un habitante de Bélgica se encontró, la mañana de ayer, a un ladrón durmiendo en su cama. Según el informe policial, el delicuente confesó sus intenciones de hurto, pero reiteró que él también fue víctima de su cómplice ya que éste lo golpeó y se llevó el artefacto. Por ello, el detenido prefirió dormir.