Decenas de miles de personas manifestaron ayer en Moscú contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en la primera protesta que se realiza tras la aprobación de una normativa que restringe la libertad de reunión en el país e impone elevadas multas a quienes la incumplan.
Según la oposición, unas 50.000 personas salieron a la calle a pesar de la tormenta y se manifestaron pacíficamente bajo el lema: “Día de Rusia. Sin Putin”. En tanto, la policía cifró el número de manifestantes en 15.000 y el político de izquierda Sergei Udalzov en 100.000. Las autoridades concedieron permiso para realizar una marcha de un máximo de 50.000 personas. Unos 12.000 policías se desplegaron en la capital rusa para evitar incidentes, que se convirtien en la tónica habitual de este tipo de movilizaciones.