12 jun (EFE).- La importancia de no comenzar con derrota una competición corta marcó la primera jornada de la Eurocopa 2012, en la que Dinamarca y Ucrania dieron las grandes sorpresas, y las favoritas -España, Alemania y Holanda- jugaron lejos de su verdadero nivel.
España inició el gran reto con una prueba de fuego, Italia, que no superó. Como le ocurrió en el Mundial 2010 de Sudáfrica que acabó convirtiendo en el gran éxito de su historia, la crítica acompañó sus primeros pasos. En aquel momento fue por la sorprendente derrota ante Suiza, con Sergio Busquets en el centro de la diana.
Ahora, el empate ante Italia supo a poco para el gen ganador de un grupo de futbolistas acostumbrados al triunfo. Y ha sido el seleccionador Vicente Del Bosque el centro de atención. Apostó por un sistema sin un punta referencia.
Lo que en otras ocasiones levantó elogios por su juego bonito, esta vez no funcionó y las buenas palabras se tornaron en duras críticas al técnico. Y eso que marcó Cesc Fábregas. El elegido para jugar de ‘falso nueve’.
La igualdad del duelo entre España e Italia, dos campeonas del mundo, se trasladó al resto de una jornada, la primera, en la que tan solo Rusia desató su fútbol de alta velocidad y contraataque, para desarbolar a la República Checa.
Un abultado 4-1 lanzó al goleador Alan Dzagoev como primer protagonista de la gran cita. Dos goles y un fútbol vistoso en un día de estreno en el que una de las anfitrionas, Polonia, saboreó el éxito y se quedó a medio camino. Arrolló a Grecia con media hora apabullante y acabó desperdiciando jugar con un futbolista más y viendo como le empataban en un partido dirigido por el colegiado español Velasco Carballo, que expulsó a un jugador de cada selección.
Al segundo día de la competición llegó la primera gran sorpresa. En el ‘grupo de la muerte’ nadie contaba con Dinamarca y comenzó tumbando a Holanda. Como ocurrió en la Eurocopa que acabó ganando llegando de invitada, a última hora, los daneses sorprendieron a todos con un planteamiento que anuló a las estrellas holandesas. El gol de Krohn-Dehli, gracias a un error de Heitinga, ponía el broche al plan.
Un grupo «dinamitado» en el que el primer choque de dos grandes se lo llevó Alemania. Fue por la mínima. Con un gol del matador Mario Gómez, ante una Portugal en la que su líder, Cristiano Ronaldo, estuvo desdibujado.
En el grupo de España, su empate ante Italia, deja a las dos selecciones con Croacia como rival. Sacó provecho de la endeblez defensiva de Irlanda a la que no le bastó la ilusión para sorprender. Un 3-1 con Mario Mandzukic como referente con un doblete les dio el liderato.
Al cuarto día entró en juego la segunda anfitriona, Ucrania, y desató la locura en su país. El regreso de una leyenda como Andriy Shevchenko, que en el cierre de su larga carrera hizo historia con su selección. El primer partido en una Eurocopa y dos goles suyos remontaron a la Suecia de Zlatan Ibrahimovic.
Otro partido esperado del grupo decepcionó. El miedo se apoderó del Inglaterra-Francia, con los ingleses marcando con un tanto de Lescott, el primero con su selección, y reculando ante el empuje francés liderado por Karim Benzema. El futbolista de la Eurocopa que más ha lanzado a puerta rival. De momento sin acierto. Lo tuvo el brillante Samir Nasri para firmar un empate que resalta la igualdad que marcó la primera jornada de la Eurocopa 2012. Las emociones fuertes están por llegar. EFE