Un soldado resultó muerto al ser disparado accidentalmente por un compañero de brigada. Doloroso suceso.
Ángel Geovanni de 22 años declaró el viernes, que involuntariamente, disparó su arma y las balas alcanzaron a su compañero.
Los jóvenes aspirantes a soldados, pertenecían a la Escuela de Formación de Soldados de Ambato y viajaron hasta el cuartel militar del Grupo de Caballería Mecanizado N.º 36 Yaguachi, de Ibarra, para cumplir parte de su preparación.
Ellos nunca se imaginaron que cerca de las 10:00, Telmo Alejandro Guamán, recibiría los impactos de bala. Mal herido fue trasladado hasta la clínica Metropolitana, donde dos horas más tarde falleció.
A las 17:30, agentes de Policía acudieron al destacamento y privaron de su libertad a Ángel Geovanni J., quien fue acusado por la Fiscalía de homicidio inintencional. Los familiares de los dos aspirantes a soldados llenaron la sala de audiencias y en medio de llantos expresaron que no quieren presentar una demanda en contra de Ángel. “Dios se llevó a mi hermano, Si él no pudo ser profesional usted sí puede llegar a lograrlo. Fue involuntario y nosotros no lo demandaremos”, dijo un familiar del occiso al acusado.
Mientras tanto, Ángel detalló que “estábamos preparando las armas para la práctica yo rastrillé y salió una ráfaga de tiros, nunca apunté contra nadie, pero las balas alcanzaron a Telmo”. Tras estos testimonios, el Juez dictó medidas cautelares a Ángel Geovanni J., para que se presente una vez al mes en el cuartel militar de Ambato, durante un año que durará el curso de soldado.
Lloran cruel jugada del destino
Los llantos de los familiares y las conversaciones entre jefes militares llamaron la atención de todos en el hospital San Vicente de Paúl, donde casi cerca del mediodía de ayer, retiraron el féretro con los restos mortales de Telmo Guamán, para trasladarlo hasta Ambato y sepultarlo. La familia del victimario pedía perdón a los padres del soldado muerto. Dolor en las Fuerzas Armadas.