5 jun (EFE).- Portugal realizó hoy su primer entrenamiento en la localidad polaca de Opalenica entre una gran expectación y ensayó las jugadas de ataque y la presión colectiva como preparación para el partido del sábado ante Alemania.
No obstante, los cerca de un millar de espectadores que acudieron al campo anejo al complejo hotelero de los portugueses estuvieron más atentos al capitán luso Cristiano Ronaldo que a los movimientos tácticos del equipo o a la reincidente ausencia de Nani, cuyos problemas físicos no deben de impedirle jugar el sábado.
Ronaldo, de 27 años, fue la inevitable atracción de la jornada, más invernal que veraniega por el cielo nublado y los cerca de 10 grados centígrados reinantes en la localidad.
Cada jugada del astro del Real Madrid fue aplaudida como un gol, a pesar de que no logró ninguno en el partido-entrenamiento disputado en tres cuartos de cancha.
Un centro por la banda izquierda después de desbordar al lateral del Valencia Joao Pereira desató la ovación del público, mientras que un golpe en su tobillo izquierdo mientras disputaba un balón con Ricardo Quaresma (Besiktas) dejó una nota de leve preocupación, disipada posteriormente.
Ronaldo, de blanco, compartió equipo con sus colegas de club Pepe y Fábio Coentrao, con el central del Zenit Bruno Alves, con el lateral del Braga Miguel Lopes, con el medio del Oporto Joao Moutinho, con el creativo del Zaragoza Ruben Micael, con el extremo del Oporto Varela y con el punta zaragozista Hélder Postiga.
Los de verde, donde también se mezclaron supuestos titulares y suplentes, «vencieron» con goles del joven Nélson Oliveira (Benfica) y del portero del Sporting de Lisboa Rui Patricio, que se vistió de jugador de campo debido a la ausencia de Nani.
El seleccionador, Paulo Bento, que ha declarado numerosas veces su intención de llevar la iniciativa en el partido ante Alemania, incitó a su equipo a servirse de la posesión para armar ataques rápidos y variados -por dentro y por fuera- y aplaudió algunos desmarques ejecutados por Postiga.
Pepe y Bruno Alves, supuestos zagueros titulares, llevaron la voz de mando dentro del terreno y ordenaron las posiciones de sus colegas.
Antes del «partidillo», los tres porteros, Rui Patricio, Beto y Eduardo, ensayaron jugadas en las que tenían la consigna de despejar el balón a banda fruto de una simulada presión contraria, un ejercicio para evitar el previsible atosigue de los alemanes.
Al término del entrenamiento, Ronaldo, Pepe y Coentrao dedicaron varios minutos a firmar autógrafos a un público que colgó mensajes alusivos al Real Madrid, entre ellos el castizo «Ala Madrid».
Portugal debuta el sábado en la ciudad ucraniana de Lviv ante Alemania y después se mide a Dinamarca, el 13, y acaba la primera fase el 17, contra Holanda. EFE