El niño tiene 10 años y es el segundo hijo que acepta el presidente de Paraguay, que tiene otras dos demandas de paternidad.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, decidió reconocer la paternidad de otro niño, de 10 años, fruto de la relación que mantuvo con una enfermera cuando aún era obispo de la localidad de San Pedro, según confirmó ayer el asesor jurídico del mandatario, Marcos Fariña.
Se trata del cuarto reclamo de paternidad formulado el presidente y del segundo hijo que reconoce públicamente: a principios de 2009, poco después de asumir, se vio obligado a reconocer al primero, también fruto de una relación que mantuvo durante su época como obispo.
La madre del chico que reconoce ahora el mandatario es Narcisa de la Cruz de Zárate, quien, en declaraciones a medios paraguayos, aseveró que Lugo le presta ayuda casi desde el nacimiento del niño.
Según contó la mujer, ella se acercó al mandatario cuando éste era obispo de San Pedro. Narcisa tenía ya cuatro hijos, acababa de separarse y quería pedirle consejos. A partir de allí, comenzó la relación de la que nació el hijo de ambos.
Otra vergüenza para Paraguay
Cuando se conoció la primera demanda de paternidad contra el mandatario también había trascendido públicamente el nombre de Narcisa como una de las mujeres que tenía un hijo, pero ella lo había negado. Sin embargo, en esta ocasión Narcisa segura que lo hace público debido a que no le dejan saber nada de Lugo desde hace 2 meses.