El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, de visita oficial en Japón, completó ayer una apretada agenda en Tokio, en donde se reunió con el emperador, Akihito, y el primer ministro, Yoshihiko Noda, para fortalecer las relaciones económicas y de cooperación. La jornada comenzó en el Palacio Imperial de la capital nipona, en donde Lugo invitó a invertir en Paraguay, un país que, según él, ofrece seguridad y “nunca jamás” ha nacionalizado una empresa extranjera, al tiempo que recordó que la inversión foránea en el Estado latinoamericano creció 2,4 veces en 2010 en términos interanuales. Así mismo, pidió la asistencia de Japón en tecnología, necesaria para el desarrollo agrícola y ganadero de Paraguay. Posteriormente, el presidente se dirigió a la residencia del primer ministro nipón para reunirse con Noda, donde acordaron crear un ambiente propicio para la inversión en ambos países y fortalecer los lazos bilaterales. EFE