El presidente de Bolivia, Evo Morales, relevó ayer al comandante de la Policía, Jorge Santiesteban, investigado por presunta corrupción y supuestas amenazas contra una ministra, y lo reemplazó por el coronel Víctor Maldonado. Santiesteban deja el cargo un año después de su designación para defenderse de las dos denuncias, según dijo Morales en su discurso.