20 may (EFE).- La número dos del mundo, Maria Sharapova demostró hoy que es una válida aspirante al número uno, al revalidar su reinado en la arcilla de Roma ante la china Na Li, vigente campeona de Roland Garros.
Sharapova demostró que es capaz de remontar ante la adversidad y gestionar la presión en la capital italiana, donde, además de superar a una difícil adversaria sobre tierra, tuvo que hacer frente a las duras condiciones atmosféricas que la hicieron jugar bajo la lluvia y llevaron a una interrupción de poco más de dos horas.
‘Masha’, que llegaba al torneo romano tras caer en Madrid ante al estadounidense Serena Williams en octavos, se reencontró con la arcilla y cosechó su segundo éxito de la temporada sobre el polvo de ladrillo.
Si en Madrid Sharapova aseguraba que en las dos semanas previas al Roland Garros lo que quería era mejorar y ponerse al día, hoy demostró que es una de las candidatas a coronarse este año en el Grand Slam parisino, título que todavía se le resiste.
Y es que la rusa, en un partido «loco» como ella misma lo calificó, protagonizó hoy una primera manga muy intensa, en la que tanto ella como su contrincante exhibieron su mejor tenis.
La manga empezó igualada, con las dos tenistas que ganaron su servicio, mientras que en el tercer juego ‘Masha’ hizo su primer ‘break’ del encuentro, que la china le devolvió, manteniendo el equilibrio hasta el 5-4.
Al servicio para igualar el marcador, la rusa lo hizo todo mal, y después de comenzar con una doble falta, vio como la china se ponía a un punto de romperle el servicio y de hacerse con la manga, que Sharapova le acabó regalando con un revés que la traicionó.
Viéndose obligada a remontar, en la segunda manga ‘Masha’ pareció acusar el golpe y cometió muchos errores no forzados, que unidos al gran tenis que ofreció Na Li, permitieron que la china se pusiera cuatro arriba.
Parecía el fin para Sharapova, cuando reaccionó demostrando por qué es la número dos del mundo y, proponiendo nuevas bolas profundas, puso en dificultades a Li y aprovechó su cuarta pelota de ‘break’ para volver a abrir el partido.
El encuentro registró aquí un nuevo cambio de ritmo, mientras la lluvia aumentaba progresivamente su intensidad, y ‘Masha’ volvía a coger las riendas el juego, al ganar fácil su servicio y endosar una nueva rotura a la china, que se deshinchó, permitiendo a Sharapova acortar distancias.
Sirviendo para la igualdad, la rusa demostró su sangre fría y no falló esta vez, para después endosarle un nuevo ‘break’ a la china, poniéndose por delante en el marcador, después de tener un 40-0 en contra.
Tras la remontada, no había quien parase a la rusa, que sirviendo para ganar se adjudicó la manga, con un nuevo error de la china, y forzando el tercer set, en el que dominó sin problemas hasta el cuarto juego.
Ahora era Na Li la que parecía abocada a la derrota, pero el juego sufrió un nuevo giro con la asiática que se resistía a perder y que demostró su gran calidad al no tirar la toalla y forzar el ‘tie break’.
Cuando el desempate tenía que empezar, fue la lluvia la que irrumpió con fuerza y acaparó todo el protagonismo, ya que obligó a interrumpir el partido durante más de dos horas.
A menos de quince minutos para las siete, ambas jugadoras volvieron a salir a la cancha con el difícil reto de tener que sentenciar un partido en un desempate que ofrecía poco margen para las remontadas.
Concluido el Internacional de Roma, ahora se mira a Roland Garros donde Sharapova llegará con la seguridad de su juego en tierra, mientras Na Li, pese a su derrota de hoy, verá como a partir de la próxima semana, su posición en el ránking WTA habrá escalado dos peldaños, colocándose la séptima del mundo.
Una gran final entre dos grandes tenistas para un torneo que, no obstante, ha quedado diluido por bajas como las de la número uno del mundo, Victoria Azarenka, la estadounidense Serena Williams o la danesa Caroline Wozniacki, octava favorita, que no quisieron correr riesgos ante la cercanía de París. EFE