Los jefes de Estado y Gobierno de la OTAN iniciaron ayer en Chicago una cumbre de dos días centrada en definir la nueva misión que la organización mantendrá en Afganistán a partir de 2015 y en cómo reformar la Alianza ante los problemas presupuestarios. En su primera sesión de trabajo, la cumbre de la OTAN intentó responder al dilema de cómo mantener las capacidades de defensa y garantizar la seguridad colectiva después de que la crisis ha generado fuertes recortes de los presupuestos militares.
Además, en la cumbre muchos de los dirigentes mantuvieron una intensa serie de reuniones bilaterales. Por ejemplo, el secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmsussen, se reunió con los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Francia, François Hollande, con el que discutió la promesa electoral de éste último de retirar a las tropas francesas de Afganistán para finales de 2012. EFE