16 may (EFE).- El español Rafael Nadal, número tres del mundo, y el suizo Roger Federer, segunda raqueta mundial, no han necesitado demasiados partidos para volver a adaptarse a la arcilla roja después de la experiencia de la tierra azul de Madrid, pues superaron sin problemas su debut en el Masters 1000 de Roma.
El suizo, flamante ganador del torneo de Madrid con el que arrebató el segundo puesto en el ránking ATP a Nadal, y que ayer se tomó el día libre para visitar Roma, selló su pase a octavos a costa del argentino Carlos Berlocq, al que superó por 6-3 y 6-4 en poco más de una hora.
Y eso que en rueda de prensa, el tenista de Basilea confesó que tomó la decisión de participar en la presente edición de torneo del Foro Itálico sólo esta mañana, después de un primer entrenamiento.
Federer, que llega a Roma tras una semana de ensueño en la que ha conquistado su vigésimo Masters 1000 y en la que logró superar a tres jugadores del ‘top 10’: David Ferrer, Janko Tipsarevic y Tomas Berdych, se tendrá que medir en octavos al español Juan Carlos Ferrero.
Por su parte, Rafa Nadal ha tenido más tiempo para entrenar y para olvidar la aciaga semana de Madrid, donde fue eliminado en octavos por Fernando Verdasco, encajando la primera derrota contra el madrileño de su trayectoria profesional.
En el «Centrale» de Roma, el español urdió hoy su venganza contra el alemán Florian Mayer, quien le había derrotado en Shangai, y se impuso por 6-1 y 7-5.
Nadal tardó menos de una hora y media en deshacerse del alemán y ahora se enfrentará en octavos a su «gran amigo» el barcelonés Marcel Granollers (26), quien hoy ganó a Fabio Fognini (45).
El mallorquín había avisado sobre el peligro de Mayer al llegar a Roma, al recordar que el versátil e incómodo jugador le ganó el año pasado en Shangai por 7-6 (5) y 6-3, en el único partido que habían disputado. Pero hoy no hubo historia.
En rueda de prensa tras el partido, Nadal se mostró satisfecho, sobre todo de su actuación en el primer set, y por el hecho de que no sufrió con su servicio.
La tercera raqueta del mundo comentó que Mayer es un jugador con «golpes inusuales», que se defiende y sube a la red «muy bien», pero destacó que en general, durante todo el encuentro, se sintió «cómodo» al servicio y con el revés.
A Nadal se le vio con ganas de desquitarse de la derrota que sufrió ante Verdasco en Madrid y motivado al reencontrarse con la tierra roja de Roma, que siempre le ha sido propicia, pues el de Manacor se ha coronado campeón del torneo en cinco ocasiones.
Con la llegada de Nadal, los octavos del torneo romano hablan español, ya que también pasaron la ronda además de Ferrero y Granollers -que se impuso 6-3 y 6-4 a Fabio Fognini- el murciano Nicolás Almagro (13), que ganó 7-5 y 6-2 al estadounidense Sam Querrey, y ahora se medirá al checo, número 7 del mundo, Tomas Berdych.
Mientras que también entraron en octavos los argentinos de Tandil, Juan Mónaco, que ganó 6-4 y 6-2 al checo Radek Stepanek, y Juan Martín Del Potro, quien se deshizo 6-4 y 6-2 del ruso Mikhail Youzhny. EFE