Franco, 38 años. Estoy casado hace dos años. Las cosas marchaban bien hasta que mi cuñada vino a vivir en mi casa. Ella es un joven de 20 años, que tiene muchos problemas, porque le gusta el trago, las fiestas y además tiene muchos pretendientes. Mi suegra ya no la aguantó y la dejó en la calle. La muchacha, tiene su lado bueno, porque es muy dulce. Lo único que le hace falta es que la traten con cariño. Ella busca amor en los brazos de cualquier hombre, pero siempre le hacen daño. Lo más grave de todo, es que más de una vez ha intentado meterse en mi cama. Me da mucha pena, pero no quiero tener problemas con mi esposa y prefiero que se vaya.
Mi querido Franco:
Es una situación muy delicada, pues la chica necesita de su apoyo. Lo que debes hacer, es guardar distancia y no darle demasiada confianza, para que ella no confunda las cosas.
Tu amiga Conchita