El mes de mayo está caracterizado por los saludos a las madres, la compra de regalos, las ofertas comerciales, en fin. Pero poco se ha reflexionado sobre la clase de regalos que les damos a nuestras madres; cosas como cocinas, planchas, lavadoras y demás enseres del hogar son las predilecciones a la hora de agasajarlas. Pero antes de todo debemos tomar en cuenta que son mujeres y sobre todo personas con distintos intereses por fuera de la cocina o los quehaceres. Resultaría hasta insultante que les compremos cosas para que sigan ateniéndonos en casa.
Lo propio sucede con lo que les damos a nuestros niños ya que en lugar de ayudarlos a desarrollar sus capacidades, lo que hacemos es definir erróneamente los roles de hombre y mujer que tanto nos dificultan al relacionarnos.