Enrique Iglesias, convertido en un ídolo de masas, regresa este viernes a Madrid, la ciudad que le vio nacer, para brindar su primer concierto en España en doce años, un evento al que acude con «nervios» y tras «dos semanas sin dormir», según dijo el artista.
«Es realmente especial poder regresar a Madrid después de doce años», afirmó el cantautor, que ha vendido más de 70 millones de discos en su carrera, compuesta por nueve discos y dos recopilaciones de grandes éxitos. «No me puedo creer que haya pasado tanto tiempo sin dar un concierto allí», añadió.
El concierto forma parte de la gira «Euphoria» y tendrá lugar en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Su última aparición en la capital española fue en diciembre, en la gala de entrega de los premios 40 Principales, donde recibió una mención especial por sus quince años de carrera como el «artista español más universal».
Su último concierto en la ciudad se remonta al año 2000, cuando presentó su disco «Enrique» (1999).
«Estoy feliz; están todas las entradas vendidas para el concierto y tengo muchas ganas de dar a los fans un gran espectáculo y que se lo pasen bien. Son muchos años y muchas canciones que quiero compartir con ellos», manifestó el artista, de 36 años.
Su último álbum, «Euphoria» (2010), devolvió al hijo de Julio Iglesias a la primera línea internacional, gracias al éxito de temas como «I Like It», «Tonight (I’m Lovin’ You)», «Dirty Dancer» y «I Like How It Feels».
«Creo que la reacción de la gente va a ser espectacular», confesó el madrileño. «Tengo muchas ganas. Llevo sin dormir dos semanas porque estoy nervioso. Son doce años sin actuar en España e incluso he estado practicando con Yandel una versión de la ‘Macarena'», afirmó entre risas.
Iglesias, Jennifer López y el dúo Wisin y Yandel anunciaron este lunes en Los Ángeles que llevarán a cabo una gira conjunta por Norteamérica durante el verano, que dará comienzo el próximo 14 de julio.
«Jennifer es una experta, lleva muchos años en esto y es una profesional y un amor. Nos conocemos todos y somos amigos. Nos vamos a llevar bien y vamos a aprender de ella», explicó el español.
La gira comenzará en Montreal (Canadá) y concluirá el 31 de agosto en Miami, en el pabellón American Airlines Arena, con paradas entre medias por ciudades como Toronto, Boston, Washington DC, Chicago, Los Ángeles, Las Vegas, Houston y Atlanta, hasta un total de dieciséis actuaciones confirmadas por el momento.
«Ésta es una idea que tuvimos entre todos; estas colaboraciones siempre son interesantes, sobre todo para los fans, que van a poder ver, ojalá, un gran espectáculo, y se van a divertir. Haremos que en esas tres horas se olviden absolutamente de todo y se lo pasen muy bien», comentó Iglesias, quien descarta que vaya a haber una lucha de egos con López.
«Estas colaboraciones funcionan porque somos amigos y nos encanta hacerlo», indicó.
«Tenemos una química enorme porque hemos compartido muchísimas cosas; no se trata de quién es más o quién es menos. Vamos a trabajar como una familia y la gente va a ver la química que hay entre nosotros», confesó Yandel, quien apuesta por innovar con cada gira para seguir atrayendo al espectador.
«Lo hacemos para no caer en la monotonía. Queríamos algo diferente y creo que va a ser casi como un musical. Jennifer con su estilo, Enrique con el suyo y nosotros con el nuestro. Todo muy diferente», sostuvo el puertorriqueño, al que nunca le faltará motivación para seguir adelante mientras el público siga ahí.
«Los latinos siempre consumen lo que sacamos en la carretera. Esta gira va a ser muy grande y esa es una de mis motivaciones ahora mismo. Que sea algo tan diferente hace que el público nos siga apoyando y siga yendo a los conciertos», declaró.
Yandel e Iglesias han trabajado juntos en numerosas ocasiones, tanto a la hora de realizar colaboraciones musicales («No me digas que no») como en una gira conjunta, lo que les ha convertido en grandes amigos.
«Lo felicito porque cuando uno es querido en su propia tierra es grande; nosotros en Puerto Rico cuando hacemos conciertos es algo que nos llena de emoción. Y Enrique, donde quiera que vaya, lo quieren demasiado. Viven su música», concluyó el puertorriqueño. EFE