Vie. Nov 22nd, 2024

l abogado Jaime Eduardo Toral Zalamea, muestra su amor a la Patria ecuatoriana, defiende los derechos de un pueblo que ha sufrido los fracasos de la política, la educación, la constitución, los vínculos del narcotráfico internacional y más, en su libro , «Los Padres de la Ignominia».

 

LOS PADRES DE LA INGNOMINIA

 

Es así como Jaime Toral, denominó a su obra, en la que resalta las fuerzas oscuras que han manejado el Ecuador.

El abogado, los cataloga como: «Mentes diabólicas, llenas de perversidad, quienes han mostrado traición y odio a sus electores».

Zalamea, destapa la máscara de los «corruptos», quienes no han hecho otra cosa que manejar a los ecuatorianos a su antojo.

Descubre los negociados ilícitos, que como siempre han quedado en la impunidad. La estructura social que cada vez se ha resquebrajado y la honestidad que ya no existe.

Toral, sostiene que se perdió la moral y los valores. Lamenta que hoy en día, todos somos cómplices de la anarquía.

«Hay una violación de las normas éticas», subraya el escritor en su volumen.

Jaime, invita a recuperar los valores perdidos. A recobrar una democracia, que cada día se esfuma.

El experto en leyes, considera salidas a la crisis, que nos consume. Estima trazarnos objetivos, cuyas salidas sean metas.

Caminos que conduzcan a descubrir políticas, cuyo norte lleve a inaugurar el desarrollo de interés nacional.

Toral, dice que no queda más que luchar contra los poderes mafiosos, «Los padres de la ignominia».

«Dueños y señores de los destinos de doce millones de compatriotas, viviendo ellos una jungla de privaciones, botín para los dueños de la verdad, el poder político en el Ecuador», subraya en el texto.

Jaime Eduardo, saca a relucir el sol, que se quiere tapar con un dedo.

La obra de Jaime, nos abre los ojos y nos hace ver la realidad.

Terminamos entendiendo que las únicas víctimas de las malas jugadas de los políticos, somos nosotros.

Supuestos líderes, que han obligado a los ecuatorianos a esclavizarse. Nuestros compatriotas que con el conocido lema: «En busca de un futuro mejor», salieron a exponerse, a capataces extraños.

Una educación, que a duras penas funciona sólo para los ricos. «Sueños de perro, deserción estudiantil, una gran verdad», expresa Toral.

«Ni en el deporte se juega un partido limpio», afirma Jaime, quien señala, que en la actualidad, son muchos poderes, los que lo dominan.

Zalamea, no se monta a cabalgar en los «Jinetes de la narcocracia», como define al infierno de lavado de drogas y las mafias ecuatorianas.

Una constitución, que como el mismo Jaime lo plasmó: «Solo ha servido de papel higiénico».

El abogado despliega el deseo de todos.

«Una verdadera reforma económica, cuyo fin permita el crecimiento y fortalecimiento del estado y por ende la familia. Políticas sociales que generen empleo. Una estrategia de cambios profundos en el campo cultural. Que exista igualdad en la enseñanza. Mecanismos para impedir la fuga de nuestros compatriotas. Reestructuración de las Fuerzas Armadas. Una guerra total contra las drogas, desempleo, promiuscuidad, corrupción y violencia intestina.

Que se terminen las diferencias sociales. Que exista segurida jurídica. No al pago de los usureros costos de intereses. Una lucha frontal contra el narcotráfico. Que al glorioso pueblo indígena de la sierra y la costa se lo mantenga. Un verdadero cambio profundo. Nos unimos a estos y los demás pedidos, que Jaime presenta en su compendio.

El director del programa radial «Causa Común», abogado de los Tribunales de la República, Doctor en Jurisprudencia, Licenciado en Ciencias de la Comunicación, Magister en comunicación y desarrollo, experto en Derecho Político y comunicación de masas, entre otros títulos, le hace honor a su gama de conocimientos.

Complace contar con un defensor de sus hermanos de todos los estratos. Dueño de una trayectoria de tres décadas, dedicadas al servicio del prójimo. «Mientras, que en el Ecuador se mezan cunas esclavas; los hombres no puedan defecar con dignidad; sus mujeres entreguen sus cuerpos, al mejor postor por un bocado de comida para sus hijos y ellos betunen zapatos ajenos, lucharé hasta romper las cadenas de la opresión y la miseria», puntualiza Jaime Toral Zalamea.

Por elpopular