La escasez de Gas Licuado de Petróleo (GLP), en Quito, se debe a los falsos rumores provenientes de los distribuidores del combustible, que han alarmado a la ciudadanía respecto a un eventual incremento del precio, lo que ha traído como consecuencia una mayor demanda por parte de los consumidores. Sin embargo, Francisco Polo, director ejecutivo de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero, manifestó que no habrá ningún incremento.