Con historias como ‘Espejito, Espejito’, ‘El Encanto de la Bestia’, ‘La Chica de la Capa Roja’ y ‘Por Siempre Cenicienta’, los cuentos de hadas están de moda, con un twist moderno.
Erase una vez… una fórmula probada, la de una dama en apuros, dormida tras morder una manzana; maltratada por sus hermanastras y madrastra, o la soñadora y aventurera, pero atrapada en una aburrida aldea francesa, quien es rescatada por el beso, la búsqueda, gracias a una zapatilla de cristal o el encanto de un hombre, quien no es cualquiera, si no todo un galán, héroe y heredero de un reino mágico, el famoso y siempre anhelado, Príncipe Azul.
Pero el mundo cambió, la niñez no es la misma que conocieron los hermanos Grimm, y sin regresar tanto en el tiempo, los pequeños de hoy no son los mismos que los de los 90, quienes creían firmemente que ‘vivieron felices para siempre’, hay además una nueva visión, la de la mujer del siglo XXI, multifacética y muy distante de ser una necesitada de testosterona o de un burdo rescate de su destino.
Con todo ello en la mira, el cine y la televisión han puesto a los cuentos de hadas de moda otra vez, sin embargo, hoy el protagonismo recae en una mujer actual, fuerte, inteligente, independiente, luchadora, pero eso sí, siempre dispuesta y creyente del amor verdadero, aunque éste llegue en la personificación de un hombre que necesita ser rescatado, y que está dispuesto a aceptar sus errores, y pelear también por su indetenible pasión por esa chica, que robó su corazón y aliento.
Espejito, espejito en la pared…
Hoy, Blancanieves ya no es una jovencita cándida, quien sometida por la Reina Malvada, no encuentra otra solución que huir y dejarse engañar mordiendo una manzana y esperando, con su ‘muerte dormida’, a que un galante Príncipe la despierte con un beso, no, Nieves cambió, se convirtió en una mujer que se revela ante la crueldad de su madrastra, con valor y pasión, sí huye, pero para prepararse, gracias a sus amigos los enanos, para convertirse en una Robín Hood, quien roba a los ricos para darle a los pobres y entrena para convertirse en una guerrera y desafiar a la Bruja impostora.
Y ese galán, quien convertido en un ‘cachorro enamorado’, acepta al final que sí, trató de luchar por defender a su amada, pero ‘ella puede hacer todo sola’. Julia Roberts, quien con su papel es la perfecta encarnación de otra mujer con ánimos vanidosos y preocupada más por su apariencia que por vivir y dejar vivir, se ve vencida por una dama, no en apuros, sino independiente y valerosa, quien justamente se gana el amor rescatando a todos.
Una ‘Bella’ muy moderna…
Vanessa Hudgens es la nueva Bella, en la historia ‘El Encanto de la Bestia’ la famosa ex novia de Zac Efron se convierte en la heroína del remake de ‘La Bella y la Bestia’, en esta trama, en la que el Príncipe es un popular presidente de preparatoria, y que sufre del encantamiento de una bruja muy rubia y sexy, interpretada por una de las gemelas Olsen, lejos de ser una mujer necesitada, la ‘princesa’ es inteligente, estudiosa y profunda en sentimientos.
A lo largo de la cinta, así como sucede en el relato de Disney, la joven ‘rescatará’ a su amor verdadero, sí, él también luchará por ella, con una transformación, más que física de alma, pero al final del día, es en ella en quien recae la misión de poder forjar un futuro en el que vivan ‘felices para siempre’.
Una Caperucita Roja muy sexy…
Para la renovación de uno de los clásicos más famosos, el de una pequeña que va a visitar a su abuelita y es sorprendida por un lobo, la visión distó mucho de un simple engaño, para convertirse en un relato sensual, con un triángulo amoroso y una heroína, quien es fuerte e inteligente, sin miedo y dispuesta a pelear por el amor, incluso aceptando que su Príncipe, sea aquel a quien le recita la famosa ‘qué boca tan grande tienes’, ‘es para comerte mejor’, es la respuesta ‘literal’ que recibe.
Amanda Seyfried se transforma en una mujer que luce su belleza, enmarcada con una espectacular capa roja y quien da cátedra de los sacrificios que por amor, cualquier chica, por moderna y libre que sea, está dispuesta hacer.
Por Siempre Cenicienta…
Drew Barrymore fue una de las pioneras en dar vida a una de las princesas consentidas de los cuentos, pero con un toque muy moderno, ella encarnó a Cenicienta, una que leía a Tomás Moro, brillante, libre, sin vanidad y muy aterrizada, salvadora de su servidumbre y parte de ellos, sencilla, pero eso sí, como en todos los casos, dispuesta a enamorarse, aunque para ello haya tenido que «educar» a su Blue Prince, pues éste era más que un héroe, un niño malcriado, mimado y sin intensiones de afrontar su destino.
Como un extra, en esta nueva versión, se justificó el odio malsano que la madrastra siente por la bella joven, quien con su ternura y fortaleza de carácter, demuestra que los sueños sí pueden hacerse realidad, superando con estoicismo las tragedias personales y no compadeciéndose, sino actuando para cambiar su entorno, apoyada por su hada madrina, nada menos que Leonardo Da Vinci.
En el futuro queda mucho por ver, pues una nueva versión de Blancanieves llegará, protagonizada por Kristen Stewart y Charlize Theron (en la que el enfoque de ser una mujer valiente y dispuesta a la guerra tendrá protagonismo), además del recuento de por qué se hizo la villana de «La Bella Durmiente» la hechicera Maléfica, quien será interpretada por Angelina Jolie (y quizá acompañada por Gael García Bernal) y, en televisión hace lo propio la nueva serie de Sony Entertainment Television, «Once Upon a Time».