10 abr (EFE).- Dos equipos de expertos procedentes de Alemania y Suiza han llegado a Pakistán para participar en las tareas de búsqueda de las 135 personas enterradas por un alud en el glaciar de Siachen, el «campo de batalla» más alto del mundo.
La avalancha, que sepultó a 124 soldados y once civiles, ocurrió el sábado en el sector Gayatri de este glaciar situado en la región histórica de Cachemira y donde continúan desplegadas tropas paquistaníes e indias en disputa por el control del territorio.
El equipo alemán está compuesto por seis expertos y el suizo por tres, y ambos esperan junto a otro grupo estadounidense el traslado hasta el glaciar, hasta el momento imposible debido al mal tiempo, según informó hoy en su página web el canal televisivo Geo Tv.
La India, rival tradicional de Pakistán, también ofreció «ayuda humanitaria» tras la catástrofe, y las autoridades paquistaníes aseguraron que estudiarían el ofrecimiento.
Según el Ejército paquistaní, unos 240 soldados y civiles están ya participando en las tareas de rescate a la entrada del glaciar, con ayuda de perros rastreadores y maquinaria pesada, pero apenas han podido avanzar 25 metros en una zona de un kilómetro.
El portavoz del Ejército, general Athar Abas, manifestó el domingo que no estaba claro que hubiera supervivientes tras la avalancha, en un lugar de difícil acceso al que también acudió el jefe de la fuerza militar, Ashfaq Kiyani, para supervisar la búsqueda.
«Con cada día que pasa, se esfuma la esperanza de hallar supervivientes», aseguró al diario Express Tribune un oficial del Ejército desde el lugar de los hechos.
Los soldados pertenecen al batallón de infantería ligera número 6 norte, y habían emplazado su campamento en una zona considerada segura de este remoto y deshabitado glaciar, de difícil acceso y avalanchas habituales, a altitudes de hasta 6.700 metros.
En Siachen no son raras las muertes de soldados por accidentes, mal de altura o frío, más que por los combates entre la India y Pakistán, que protagonizaron escaramuzas en el glaciar desde 1984 pero llegaron a un acuerdo de alto el fuego en 2003.
De acuerdo con el general Abas, el puesto del Ejército afectado por la avalancha estaba situado en una zona considerada segura, a una altitud de 4.500 metros, y en el eje de la ruta principal de suministros hacia posiciones más avanzadas. EFE