10 abr (EFE).- Los tres partidos de la coalición de gobierno de la República Checa, encabezada por Petr Necas, han comenzado hoy en Praga una reunión que decidirá el futuro del Ejecutivo de centroderecha.
En el ecuador de la legislatura, el conservador Partido Democrático Ciudadano (ODS), el conservador-liberal Tradición Responsabilidad y Prosperidad (TOP 09), y la formación protesta la Cosa Pública (VV) sondearán si tiene sentido mantener la alianza, en medio de desavenencias sobre la política económica.
«No apostaría nada sobre el resultado de la reunión», dijo el presidente de la Cosa Pública, Radek John.
La coalición se ha calificado a sí misma como «gobierno reformista de la responsabilidad presupuestaria» y parte de la negociación de este martes pivotará sobre los pasos legislativos necesarios para colocar el déficit fiscal por debajo del 3 % del producto interior bruto (PIB) a partir de 2013.
El socio más débil de la coalición, la Cosa Pública, considera que los recortes y reformas han exigido relativamente más sacrificio en los departamentos bajo su control (Educación, Transporte y Desarrollo Regional) y que ha puesto en peligro su programa electoral.
John avanzó hoy que su formación quiere gravar las rentas del juego y que se siga pagando los subsidios por nacimiento, algo que quiere eliminar el ministro de finanzas, Miloslav Kalousek.
La vicepresidenta de la formación, Karolina Peake, señaló que no se tratarán cuestiones relativas a los titulares de los ministerios, si bien dejó claro que sigue en vigor la decisión de retirar a sus cuatro ministros del Gobierno el próximo 1 de mayo. Esto último fue lo que desencadenó la reunión de hoy.
Por otro lado, el Gobierno, y sobre todo los ministros del partido protesta, han sido criticados por falta de efectividad para aprovechar los fondos europeos asignados en las actuales Perspectivas Presupuestarias (2007-2013) de la UE.
En el caso de desacuerdo, la alternativa será un gobierno minoritario, apoyado desde la oposición por la Cosa Pública, o pactar con la oposición la convocatoria de elecciones anticipadas.
La reunión, que se prevé maratoniana, tiene también, como telón de fondo, un proceso judicial contra el antiguo alto funcionario de VV y ex ministro de Transporte, Vit Barta, acusado de comprar la lealtad de sus correligionarios.
La falta de cohesión interna de Cosa Pública hizo que tres de sus diputados abandonaran el grupo parlamentario, aunque esto no ha puesto en peligro la mayoría absoluta de la coalición, que ha podido afrontar sin problemas varias mociones de censura.
La otra piedra de escándalo, que ha erosionado mucho la imagen del Gobierno, ha sido el «caso Janousek», un empresario multimillonario afín a los conservadores que se ha beneficiado como pocos de la corrupción en el sector de la sanidad y en las contratas de la capital. EFE