8 abr (EFE).- Un disparo desde veinticinco metros del español Mikel Arteta en los minutos finales del Arsenal-Manchester City (1-0) dejó hoy al cuadro del argentino Sergio «Kun» Agüero descolgado de la cabeza de la liga inglesa, cuando quedan seis jornadas para que finalice el campeonato.
Los «citizens», segundos en la Premier, acumulan tres jornadas sin ganar y parecen haber perdido la estela de sus vecinos del Manchester United, líderes con ocho puntos de ventaja tras el tropiezo de los de Roberto Mancini en Londres.
El francés Samri Nasri asumió la responsabilidad de dirigir desde la medular el ataque contra sus excompañeros del Arsenal ante las molestias de última hora que apartaron al español David Silva de su habitual cargo de director del centro del campo de los «citizens».
Agüero reaparecía tras dos jornadas apartado del equipo debido a una enigmática lesión en un pie, mientras que el chileno David Pizarro saltó al césped al cuarto de hora del encuentro ante la retirada del marfileño Yaya Touré tras una falta del camerunés Alex Song.
Los «citizens» se presentaban en el Emirates con la presión añadida de haber quedado a ocho puntos del líder tras la victoria del United frente al QPR (2-0) y, al comienzo de la tarde, esa losa parecía demasiada carga para los de Mancini.
Nasri, Agüero y compañía perseguían sin éxito un balón que no se despegaba del pie de los «gunners», que durante los primeros veinte minutos hicieron patente la mejora que han experimentado desde aquellas primeras semanas de la temporada en las que rozaron los puestos de descenso.
En una trayectoria contraria, los «citizens» hace más de un mes que parecen haber perdido la inspiración que les llevó a liderar la Premier durante gran parte del curso, y últimamente parecen haber olvidado el fútbol alegre, táctico y preciso que se impuso en el Etihad con la llegada de Mancini al banquillo.
Tan solo una jugada del italiano Mario Balotelli inquietó al arquero «gunner» durante el primer tiempo, mientras que el holandés Robin Van Persie fue quien más cerca estuvo de desequilibrar el marcador a favor de los locales en los primeros 45 minutos.
Tras una primera parte frustrante para los «citizens», Agüero trató de echarse el equipo a la espalda para salvar unos puntos cruciales para conservar las opciones del City de hacerse con la liga.
El internacional argentino, sin embargo, encontraba pocos espacios y se estrelló una y otra vez contra el muro defensivo de los de Arsène Wenger habían levantado en los últimos metros.
Aun así, la fortuna se aliaba con los visitantes a media hora para el final cuando Van Persie, máximo goleador de la liga con 26 tantos, envió al palo un balón de cabeza desde el centro del área que el Emirates veía ya en la red.
Confiados ante la falta de agresividad de los visitantes, los «gunners», empujados por el público del Emirates y por el juego brillante del español Mikel Arteta, afrontaron los últimos veinte minutos del encuentro convencidos de que podían hacerse con los tres puntos.
El árbitro anuló por fuera de juego un gol de Van Persie y los palos volvieron a aliarse con los de Mancini para evitar que los remates del inglés Theo Walcott, primero, y del israelí Yossi Benayoun, después, se colaran en la meta del portero Joe Hart.
Agüero, que firmó una actuación irregular, dejó paso en los últimos minutos a su compatriota Carlos Tévez, que no tuvo tiempo para dejar su huella en el encuentro.
Fue Arteta quien, en el último suspiro, puso la puntilla al City y completó su actuación esta tarde al robar un balón en el centro del campo a Pizarro, recorrer unos metros con el esférico en el pie, y descerrajar un disparo desde veinticinco metros que obligó a Hart a inclinarse para recoger el balón del fondo de su meta. EFE