5 abr (EFE).- Las muertes por cáncer de útero en el Reino Unido aumentaron un 18 por ciento en poco más de diez años, al mismo tiempo que creció la incidencia de la enfermedad, datos que los expertos atribuyen a la obesidad, informó hoy «Cancer Research UK».
Según las estadísticas publicadas por esta organización benéfica dedicada a la investigación del cáncer, desde finales de los años noventa las muertes debidas a este tumor aumentaron de 3,1 casos por cada 100.000 mujeres británicas a 3,7.
Esto significa que a día de hoy más de 1.900 mujeres fallecen cada año en el Reino Unido por esta enfermedad, en comparación con las 1.500 de principios de este siglo.
Asimismo, la incidencia de la enfermedad desde 1995 creció de 13,7 casos por cada 100.000 mujeres hasta 19,6, lo que supone un incremento del 43 por ciento.
Esto contrasta con las estadísticas de los veinticinco años anteriores, cuando la incidencia del cáncer de útero se mantuvo constante alrededor de 13,7 casos por cada 100.000 mujeres y se logró que la mortalidad descendiese progresivamente.
Por otra parte, el porcentaje de mujeres con cáncer uterino que sobrevivieron cinco años o más después de haber sido diagnosticadas mejoró en los últimos diez años y se sitúa hoy en el 77 por ciento.
Los expertos de «Cancer Research UK» atribuyen este vuelco en los datos al incremento de la obesidad, un factor que duplica el riesgo de desarrollar un tumor en el útero y que está vinculado también a otros tipos de cáncer como el de mama, intestino, esófago, páncreas y riñón.
«Es realmente preocupante que a día de hoy mueran más mujeres por cáncer de útero que en los años anteriores, pero no debemos obviar el hecho de que las posibilidades de sobrevivir a la enfermedad son más altas que nunca», subrayó Jonathan Ledermann, ginecólogo de esta organización y experto en estos tumores.
Ledermann considera que la tasa de supervivencia subió gracias a los avances quirúrgicos y a las mejoras en la aplicación de la quimioterapia y radioterapia.
Sara Hiom, directora de información de «Cancer Research UK» recordó por su parte que mantener el peso entre niveles saludables y las revisiones médicas periódicas son dos de las mejores formas de prevenir la enfermedad.
«Las mujeres deberían estar atentas ante la aparición de posibles síntomas como un sangrado vaginal anormal -especialmente después de la menopausia-, y dolor abdominal o durante las relaciones sexuales», explicó Hiom. EFE