Vie. Nov 22nd, 2024

3 abr (EFE).- La pequeña Aitana, una niña de 11 años de la ciudad de Tarazona (noreste de España) que sufre una cardiopatía congénita, podrá ser sometida a una segunda operación, gracias a la solidaridad de millones de españoles y portugueses que han decidido reciclar cientos de toneladas de tapones de plástico.

Esta acción, denominada «Tapones para una vida» e incluida en la campaña «Una sonrisa para Aitana», comenzó en agosto del pasado año y, desde entonces, se han recogido 450 toneladas de tapones por parte de trece millones de personas de España y Portugal.

Los tapones son recabados en distintos puntos de España por la Fundación Seur, que los transporta hasta la sede de la empresa Acteco, en Ibi (Alicante, este del país), para que los triture y los transforme en plástico inyectado.

Por cada tonelada, la mercantil alicantina paga 300 euros (unos 400 dólares), lo que posibilitó que hoy se hiciera entrega de un cheque por valor de 135.000 euros (180.000 dólares) a la familia de Aitana.

Con ese dinero, la pequeña podrá someterse a su segunda operación en el Children’s Hospital de Boston (EEUU), único centro médico capacitado para realizar «una intervención eficaz y sin riesgo» para la vida de la niña, según le hizo saber a la familia el prestigioso cardiólogo español Valentín Fuster.

La primera intervención quirúrgica se le practicó en septiembre de 2010, después de ser evaluada por el reconocido cirujano Pedro del Nido, y permitió desviar y unificar sus arterias derechas pulmonares.

Antes, en 2006, la niña se sometió a una operación que resultó fallida y, además, a su corta edad ya se le han realizado nueve cateterismos.

Ahora quedan otras dos intervenciones -las tres tienen un coste total de 400.000 euros (530.000 dólares)- para completar el tratamiento que permita a Aitana llevar una vida normal.

La segunda se le realizará durante la segunda quincena de abril gracias a aquel cheque de 135.000 euros y a la aportación de una persona que ha preferido quedar en el anonimato y que donó 50.000 euros a la familia.

Durante el acto de entrega del cheque en Alicante, el padre de Aitana, Luis Miguel García, agradeció el apoyo de los ciudadanos que han colaborado en esta iniciativa y les instó a no desfallecer y seguir apoyando una campaña que «ya no es para Aitana», sino «para una vida», aseveró.

«Que estos tapones se conviertan en dinero para ayudar a otros niños, independientemente de su raza, origen o color, y para hacer más fácil la vida a esas familias», declaró, en referencia a la ayuda a niños con enfermedades raras a la que se dedica desde hoy esta campaña y la entidad que él preside, la «Asociación una Sonrisa para Aitana».

«El primer eslabón de la cadena es Aitana, pero el último no lo sabemos», subrayó García después, en declaraciones a la prensa.

Para el próximo día 14 de abril, la familia de Aitana ha organizado dos festivales solidarios en Leganés (Madrid), uno infantil y otro musical, para recaudar fondos con ese fin. EFE