2 abr (EFE).- Al cumplirse hoy el 30 aniversario del inicio de la guerra de las Malvinas, el Reino Unido envió un mensaje conciliador a Argentina, aunque sin ceder un ápice en la disputa sobre las islas, a cuyas proximidades mandará próximamente un buque militar.
Ante la creciente tensión entre Buenos Aires y Londres por el contencioso de la soberanía de las Malvinas, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, hizo hoy una declaración en la que, de forma significativa, rindió tributo no sólo a los británicos muertos, sino también a los caídos argentinos.
«Hoy es un día de conmemoración y reflexión. Un día para recordar a todos los que perdieron la vida en el conflicto: los miembros de nuestras fuerzas armadas (255) y también los argentinos (650) que murieron», dijo el jefe del Gobierno conservador.
Sin embargo, Cameron no se apartó un ápice de su firme compromiso de defender las islas, al insistir en que debe ser respetada la autodeterminación de los malvinenses, que quieren seguir bajo soberanía británica, a pesar de la reclamación territorial argentina.
Y en un gesto de clara advertencia hacia Argentina sobre la seriedad de ese compromiso, el Ministerio británico de Defensa informó hoy de que este mismo miércoles zarpará al Atlántico Sur el destructor «HMS Dauntless», uno de los buques de guerra más modernos de la Marina.
Este despliegue ya fue anunciado por Londres el pasado 31 de enero causando la indignación de Argentina, pero hasta hoy no se había detallado la fecha de partida.
«Hace hoy treinta años, la población de las islas Falklands (Malvinas) sufrió un acto de agresión que buscaba robarle su libertad y su estilo de vida», indicó el primer ministro.
Londres, dijo, «sigue comprometido incondicionalmente con defender» el derecho de los habitantes de las islas a elegir su futuro.
«Ese fue el principio fundamental que estaba en juego hace 30 años y ese es el principio que hoy reafirmamos», agregó.
Como parte de las conmemoraciones, excombatientes del Reino Unido asistieron hoy a una misa en el National Memorial Arboretum de Staffordshire, en el centro de Inglaterra, un monumento con grandes jardines que recuerda a los caídos en las guerras británicas.
Además, excombatientes británicos y familiares de los caídos recordaron hoy en entrevistas por televisión los detalles de los enfrentamientos de 1982 y el legado de la guerra.
Para los malvinenses, «hoy no es un día de celebración», sino el comienzo de un periodo de reflexión que terminará el 14 de junio, la fecha del aniversario del fin de la guerra y el de su «liberación», señaló a Efe la representante de Malvinas en Londres, Sukey Cameron.
Este aniversario sirve para «reflexionar sobre lo mucho que hemos avanzado desde entonces. Lo bien que las islas están desarrolladas y han cambiado desde 1982», agregó Cameron.
El aniversario viene precedido de un aumento de la tensión anglo-argentina, después de que Buenos Aires haya intensificado a escala internacional su reclamación de la soberanía de las islas.
En este sentido, el secretario de Estado para América Latina del Ministerio británico de Exteriores, Jeremy Browne, explicó hoy que no ha visitado aún Argentina por la actitud de «confrontación» elegida por el Gobierno de Buenos Aires en el contencioso de las Malvinas.
En los últimos meses, Argentina ha acusado al Reino Unido de militarizar el conflicto al anunciar el envío a las islas del «Dauntless» y por la reciente presencia del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, para cumplir una instrucción militar.
El conflicto bélico de 1982, en el que murieron 255 militares británicos y 650 argentinos, comenzó cuando la junta militar argentina ocupó las islas el 2 de abril y terminó con la victoria del Reino Unido el 14 de junio. EFE