Jue. Nov 21st, 2024

2 abr (EFE).- El Gobierno iraquí pidió hoy a las autoridades de Catar que entreguen al vicepresidente de Irak, el suní Tarek al Hashemi, sobre quien pesa una orden de arresto por haber encomendado supuestamente a sus guardaespaldas asesinatos en su país.

En una rueda de prensa, el viceprimer ministro iraquí para Asuntos de Energía, Husein al Shahrastani, señaló que la presencia de Al Hashemi en Doha, adonde llegó ayer invitado por el emir de Catar, es «inaceptable», por lo que reclamó su entrega inmediata.

Al Hashemi, abandonó ayer la región autónoma del Kurdistán iraquí, donde está refugiado tras ser acusado por la justicia, para iniciar una gira regional, aunque tras su viaje regresará a Irak, según anunció su oficina de prensa.

A este respecto, el viceprimer ministro Al Shahrastani aseguró hoy que el Kurdistán «ha lanzado un gran desafío a la ley y a la justicia» al permitir la salida de Al Hashemi del país.

Asimismo, cargó contra la decisión de las autoridades del Kurdistán de detener las exportaciones de petróleo en señal de protesta contra el Ejecutivo central, al que acusan de no haberle pagado las cuotas necesarias.

«(La decisión) va a suponer grandes pérdidas para el Gobierno iraquí, y va a influir de manera negativa en los Presupuestos de 2012. Como consecuencia, no se van a realizar algunos proyectos de servicios básicos», insistió el responsable.

Para Al Sharastani, el cese de la exportación de crudo se considera una «agresión a los derechos del pueblo», e instó a que Bagdad recupere el control sobre esta exportación y haga gestiones para «proteger las riquezas de los iraquíes, que son el derecho de todos los ciudadanos y no de una cierta región».

Finalmente, agregó que, en años anteriores, la lentitud del Kurdistán en la exportación de petróleo «con el pretexto de sufrir problemas técnicos» ha causado pérdidas calculadas en 6.750 millones de dólares, que este año serán mayores.

Desde la emisión de la orden de detención contra el vicepresidente Al Hashemi, que se produjo un día después de la retirada total de las tropas estadounidenses, Irak vive una grave crisis política y un repunte de la violencia, especialmente contra la comunidad chií.

Por ello, las autoridades de Bagdad han convocado una conferencia nacional, a la que están invitadas todas las fuerzas políticas, que se celebrará el próximo jueves. EFE