Para el mundo católico ha empezado la semana en la que se supone que todos debemos reflexionar sobre nuestro comportamiento y lo que hacemos por los demás. Pero muy poco se hará en estas épocas, ya que la celebración se ha convertido (como todo) en una forma de lucrar un poco más, con la venta de los ingredientes de la fanesca, artículos religiosos, entre otros. Además se vendrán algunos días de vacación que muchos esperan. Entonces, ¿cuál es el verdadero sentido? Algunos dicen que es recordar el Via Crucis de Jesucristo. En fin, cada quien tendrá la opción de reflexionar de acuerdo a lo que le dicte su conciencia. Ahí vendrán los verdaderos dilemas. Por otro lado, las autoridades tienen la obligación de controlar el abuso en los precios de los insumos de la fanesca.