Dom. Nov 24th, 2024

28 mar (EFE).- Miles de docentes han protestado hoy en varias ciudades de Turquía contra la reforma del sistema educativo que, en su opinión, permitirá la apertura masiva de escuelas religiosas en la república eurasiática, cuyo pilar fundamental es el laicismo.

En una céntrica plaza de Ankara, la policía ha dispersado hoy a los manifestantes mediante cañones de agua y gases lacrimógenos.

Unos 3.000 manifestantes fueron parados por los agentes cuando se acercaron hasta unos 200 metros de la oficina del primer ministro, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan.

En la ciudad de Adana, en el sur del país, 85 maestros fueron detenidos, mientras que en Esmirna (oeste) varios manifestantes fueron arrestados y uno resultó herido en los enfrentamientos con la policía y tuvo que ser hospitalizado.

La reforma del sistema educativo, que el Parlamento turco debate a partir de hoy y que será adoptada con seguridad debido a la mayoría absoluta del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP), prevé ampliar la escolaridad obligatoria de ocho a 12 años.

Esta docena de años estará dividida en tres períodos de cuatro años, con clases de religión a partir del segundo año.

Después de los dos primeros módulos de cuatro años, los alumnos podrán elegir cómo siguen su educación, incluida la asistencia a una escuela religiosa en un país con una gran mayoría musulmana.

La oposición secular al AKP asegura que la intención del Gobierno de Erdogan es abrir nuevas escuelas religiosas.

El Ejecutivo alega que trata de democratizar el sistema escolar de Turquía y contempla la posibilidad de mandar a los niños a escuelas religiosas, si así lo desean sus padres.

El secretario general del sindicato de docentes KESK, Ismail Hakki Tombul, denunció hoy a Efe que las autoridades estén impidiendo a los maestros trasladarse del interior de Turquía a la capital para participar en las manifestaciones.

El Gobierno ha emitido una especie de «ley marcial no declarada», afirmó el sindicalista, al tiempo que advirtió de que sus afiliados «van a hacer uso de su derecho a la protesta». EFE